
En la mañana de este domingo, cinco días después de la catástrofe de Valencia, ha partido el dispositivo especial del Gobierno vasco para ayudar a las localidades más afectadas por la dana. Son 61 bomberos, 8 mandos para gestionar de manera efectiva las labores de rescate, 18 vehículos, 3 embarcaciones y 114 bombas de achique, que se han movilizado después de recibir la «petición oficial» de la Comunidad Valenciana.
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El dispositivo ha sido diseñado por el Gobierno vasco, la Diputación de Bizkaia, la de Álava y la de Gipuzkoa, además de los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián. Los que no viajan son los miembros de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza, a pesar de que desde el primer día se presentaron numerosos voluntarios (unos 30) y les advirtieron de que podían movilizarles en cualquier momento.
Esta decisión ha causado malestar y «frustración» entre muchos de los rescatadores. Según explican, los miembros de esta unidad son «especialistas en este tipo de situaciones» y disponen de «materiales y medios específicos» para poder colaborar. En concreto, mencionan a los buzos, las bombas de achique, el material para tendidos y de recuperación. También cuentan con camiones y embarcaciones para poder ayudar en lo que «sea necesario». «¿A qué esperan para darnos permiso para ir?», se preguntan.
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