Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La lengua de lava incandescente del volcán Cumbre Vieja de La Palma ha llegado este martes al mar. La profesora de Geología de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la UPV, Ainhoa Alonso, explicaba a EL CORREO días antes de que sucediera este espectacular ... fenómeno sus principales claves y nos advertía sobre sus peligros.
La interacción de la lava, que puede estar a 1.000 grados de temperatura, con el agua del mar, a 20 grados, puede provocar unas reacciones importantes por el contraste de temperatura. Pueden ser en forma de explosiones, pero no tiene porqué.
Se va a generar vapor de agua, que pasa de estado líquido a gaseoso, y unas reacciones químicas tanto en el agua como en el magma. El cloro del agua pasa a vapor, de un carácter más ácido y muy, muy caliente. Puede llegar a ser corrosivo para los ojos, el sistema respiratorio y la piel.
Hay que estar muy atento a la dirección del viento. No se puede estar cerca de ese vapor, porque está a temperatura muy alta. Habrá que establecer un perímetro de seguridad y alejarse.
Al contacto con el agua, la lava se rompe y se produce una fractura del magma en partículas muy pequeñitas, que se llama vidrio volcánico, pasan al vapor de agua y son peligrosas. Cuando la lava se enfría se forma vidrio (la obsidiana es un vidrio volcánico, por ejemplo), que puede llegar a los pulmones al inhalarlo a través del sistema respiratorio. Por eso hay que estar alejados de ese vapor ácido.
Cuando la colada entra en el mar, puede afectar a la tierra de alrededor. Los terrenos adyacentes, depende de la inclinación, pueden romperse y que se produzca un colapso de las rocas, también debajo del agua. Eso puede generar algunas olas, pero no un tsunami como se ha llegado a decir.
No lo podemos saber. Los datos de los gases en la zona han aumentado, los valores de dióxido de azufre son más altos, según el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), lo que indica que la erupción está aún en un momento álgido. Pero en algún momento bajará y se apagará. La última erupción duró tres semanas.
Cuando el magma llegue al mar, se van a morir las especies de fauna y flora que no puedan moverse y huir. Ya ocurrió hace tres años en El Hierro, donde mucha gente vivía del buceo. El fondo del mar quedó devastado, pero poco a poco se va recuperando. La vida sigue. La naturaleza es sabia y utiliza los elementos químicos que dejan las rocas y las cenizas, que caen al agua para regenerarse y proliferan algas y alimentos para los microorganismos. Tampoco es todo destrucción. Cuando la lava llegue al mar, además de generar el vapor el agua caliente disolverá los minerales de las lavas, que puede provocar el aumento de la turbidez del agua de mar y supondrá un aumento de los nutrientes del agua.
Algunas plantaciones de plátanos han quedado arrasadas por la erupción y encima de la colada es muy difícil que puedan replantarse. La Palma es además una isla que vive del turismo y donde se hacen rutas de trecking. Se ve en Hawai, una isla acostumbrada a las erupciones volcánicas. Sólo con el paso de los años, el terreno se puede ir regenerando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.