Borrar
Fotolia
LAMETONES A UN SIDOSO

LAMETONES A UN SIDOSO

Mi perro jamás llevó lazo rojo. Ni de otro color. Pero me dio la lección de vida

jon uriarte

Sábado, 1 de diciembre 2018, 00:28

Creo que lo conté en su día, pero hay cosas que conviene recordar. Como la lección que me dio un perro sobre lo que es normalidad. Y, si me apuran, empatía. Sucedió en los incipientes años del SIDA. Cuando nos impactaba que Rock Hudson declarara ... que «tenía eso». No por el virus en sí, lo de VIH sonaba a sistema de vídeo, sino porque McMillan no podía ser gay. Con lo machote que parecía. Freddie Mercury vale, pero Hudson...En fin, así éramos. Aunque tampoco nos afectó demasiado. Los primeros en preocuparse fueron los drogadictos, por aquello de compartir jeringuilla. Después los homosexuales. Si no eras ninguna de las dos cosas, no había miedo. Añadamos que tampoco éramos Julio Iglesias en sus años más activos. Así que parecía difícil el contagio. Aquello de que te acostabas con una persona y, al hacerlo, lo hacías con quienes lo habían hecho con ella, parecía más leyenda que realidad. No hay mayor ciego que el que no quiere ver. Ni oír. Hasta que ya fue tarde. Y todos perdimos a alguien.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo LAMETONES A UN SIDOSO