La jueza decreta la libertad provisional de Rafa Mir

El jugador del Valencia durmió este martes por segundo día consecutivo en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Patraix tras ser detenido el lunes. El delantero murciano y su amigo, que también fue arrestado, están acusados de agredir sexualmente a sendas jóvenes, de 25 y 21 años de edad, que acababan de conocer en una discoteca. Los hechos sucedieron en el chalé de Mir, en una urbanización de Bétera, horas después del partido que enfrentó a su equipo contra el Villarreal.

A primera hora de este martes se presentó en el juzgado número 8 de Instrucción de Llíria el abogado del futbolista, Jaime Campaner, un jurista experto en cuestiones de esta índole. Tras ser abordado por un gran número de periodistas, el abogado afirmó que las relaciones sexuales del jugador del Valencia con la joven fueron «consentidas, por supuesto».

Mir y el otro joven arrestado han salido a las diez y cuarto del cuartel de Patraix en el asiento de atrás de dos coches, uno con los distintivos de la Benemérita y otro camuflado. En el primero iba el amigo del jugador y en el otro el futbolista. La Guardia Civil los ha trasladado al juzgado de Llíria, aunque parece ser que previamente iban a llevarlo al domicilio del jugador para que cogiera alguna documentación. No obstante, como en el juzgado no hay calabozos, la Guardia Civil los ha llevado al cuartel de la Benemérita en Llíria a la espera de que la jueza les llame para tomarles declaración.

Ha sido a las 13.38 horas cuando ambos han llegado al Juzgado de Llíria después de su espera en el calabozo. Ahora es la jueza la que debe tomarles declaración para decidir después su futuro más inmediato.

Una de las jóvenes que estuvo en la fiesta presentó una denuncia contra el jugador y le acusa de agresión sexual. La Guardia Civil ha detenido también a un amigo del futbolista, inculpado por el mismo delito, tras tomar declaración a la segunda víctima. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, una patrulla de la Policía Local de Bétera prestó auxilio a las dos chicas sobre las nueve de la mañana del domingo en las proximidades del chalé del futbolista. Estaban semidesnudas (en ropa interior) y muy nerviosas por las supuesta agresión sexual que acababa de sufrir una de ellas.

Dos vecinos llamaron por teléfono a los vigilantes de la urbanización tras oír los gritos de una de las jóvenes, y el personal de seguridad avisó a la Policía Local de Bétera, que acudió con urgencia al lugar.

Cuando llegaron los policías locales y los vigilantes, las dos chicas discutían en la puerta del chalé con dos hombres, uno de ellos el futbolista, y una de ellas acusaba a un tercer individuo de haberle propinado un puñetazo en la cara. La otra joven sufrió una crisis de ansiedad delante de los policías, pero se tranquilizó poco después y dijo que un amigo de Mir había intentado abusar de ella.Las dos chicas acudieron al cuartel de Massamagrell para presentar sendas denuncias. Una de ellas, la joven de mayor edad, acusó al futbolista de una agresión sexual. Aunque en un principio consintió las caricias y tocamientos, la víctima declaró que le dijo al Mir que parara y este no le hizo caso. La versión del jugador del Valencia es muy distinta, ya que afirma que hubo consentimiento en todo momento de la relación sexual.