El joven que causó el accidente mortal de Escalante dio positivo en alcoholemia

En estos momentos los investigadores están a la espera de que llegue de un laboratorio especializado de Madrid el análisis de droga con las muestras que le recogieron tras el suceso porque, de manera «indiciaria», también se sospecha que este joven conductor, de 27 años, pudo haber consumido cocaína. Según la hipótesis de la Guardia Civil, la pérdida de facultades por el consumo de sustancias prohibidas al volante fue tan solo una de las causas del accidente. La otra que está sobre la mesa es el exceso de velocidad. La prueba de esto último es que el coche del fallecido, en el que también viajaba una mujer que resultó herida de carácter muy grave, se desplazó alrededor de 50 metros a consecuencia del fuerte impacto.

A todo ello se suma un tercer factor. Aunque se sigue analizando la calzada, no se han encontrado restos de frenadas, por lo menos de consideración, lo que significaba que el hombre que causó el suceso no se percató de lo que estaba a punto de ocurrir y tampoco tuvo tiempo para reaccionar. En estos casos, el motivo casi siempre suele ser un despiste, probablemente por el uso del móvil. Por este asunto ya se han abierto diligencias judiciales en el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia Número 2 de Santoña, que está a la espera de recibir el atestado para tomar una decisión al respecto.

El conductor que provocó el siniestro, I. S., hijo de bilbaínos, ha residido muchos años en Escalante, aunque en la actualidad vive en Gama. Por ahora se encuentra ingresado en el hospital de Cruces. En un primer momento, cuando fue trasladado hasta Laredo, su pronóstico era reservado, pero posteriormente se comprobó que debido al golpe tenía heridas internas. En concreto, en el bazo, lo que le mantendrá ingresado en el centro médico al menos una semana, aunque no se teme por su vida. En función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos en las próximas horas y del resultado de las pruebas realizadas se podría proceder a su detención.

Peor se encuentra la mujer que viajaba en el vehículo con la víctima y que iba en el asiento del copiloto: sigue en estado «muy grave» en la UCI del hospital Valdecilla, donde ingresó con un traumatismo craneoencefálico severo. Los primeros en atender al coche en el que viajaban el fallecido y esa mujer fueron tres militares del Patronato de Santoña que circulaban por la zona justo en ese momento. Fueron ellos quienes comprobaron que el hombre ya no tenía pulso y había muerto en el acto, extremo que confirmó el personal sanitario a su llegada al lugar del siniestro.

Una vecina que presenció el siniestro fue la que avisó al 112, siendo el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno de Cantabria el que movilizó al 061, al Sector de Tráfico de la Guardia Civil, Mantenimiento de Carreteras y a los bomberos del parque de Laredo. Estos últimos, a su llegada, procedieron a liberar el cuerpo del fallecido del habitáculo. A media mañana del domingo aún eran visibles las secuelas del accidente en la carretera, aunque no había ni rastro de marcas de frenazo en el lugar, un tramo en el que se debe circular a 50 kilómetros por hora.