Lo que cuenta Mazinger Z de nosotros

En dos semanas, el 4 de marzo, se cumplirán 45 años del día en que conocimos a un robot que disparaba sus puños y salvaba al mundo. Era marzo de 1978 cuando Mazinger Z llegaba a nuestras vidas. Hablamos de un tiempo y país donde una máquina que peleaba contra las injusticias nos parecía la mayor de las novedades. Por eso no veíamos cosas que ahora harían posible su regreso en una televisión convencional. De hecho, me sorprende que YouTube lo vaya a ofrecer gratis. Porque esa es la noticia. Más allá de que nadie regala nada, Internet es dada a censurar a su modo y manera. Y lo mismo te borra una foto porque se ve un pezón que considera inadecuado un contenido por sexista, machista o racista. Y por eso me extraña lo de su reposición en el mundo virtual. Porque, no lo olvidemos, Mazinger Z tuvo momentos de lo más machistas.

De la misma forma que creemos que Bogart pronunció «Tócala de nuevo Sam» hay quien cree que en la serie del gigante de hierro, su amiga Afrodita A soltó aquello de «¡Pechos Fuera!». Ya se ha explicado una y mil veces que lo que grita es «¡Fuego de Pecho!». Pero entre el «¡Puños fuera» de Mazinger, el «Fuego de Pecho» de Afrodita y nuestro calentamiento mental de la época, nos liamos. Porque nunca se dijo tal frase en los 92 capítulos de la serie. Ya sabemos que en España solo se emitieron 32 capítulos por TVE, 27 durante su estreno en 1978 y cinco más, sueltos y no correlativos, un año después en las navidades de 1979. Y que no fue hasta la llegada de las televisiones privadas cuando Telecinco desde 1993 emitió la serie completa en horario matinal.

Pero da igual la generación. Mucha gente, casi toda, cree que Afrodita decía esa frase. Aunque sea falso. En cambio, olvidan algo mucho más machista. El capítulo en que Sayaka Yumi, hija del profesor Gennosuke Yumi, descubre que al robot que pilota, Afrodita A, le han puesto unos pechos tamaño Pamela Anderson en su tiempos. Y que al preguntar sobre el tema le respondieran: «Es para que fuera más atractiva, porque daba pena verla caminar por ahí con un pecho tan liso como el tuyo». Esto se dijo y escuchamos en 1978. Pero casi nadie lo recuerda.

Tampoco que el Doctor Hell tenía un aire a Marx. Es decir, que la serie tenía tintes de crítica política. Y, lo que ahora sería aún más grave, el maléfico barón Ashler fuera una persona mitad hombre mitad mujer. Es decir, que la androginia era la antesala de la maldad. A eso añadamos la constante violencia de la serie donde cada dos minutos había una pelea con misiles y bombas. Pero nos lo tragábamos. De hecho se convirtió en una serie legendaria.

Ahora vuelve. Y lo hace gratis. Cosa rara en estos tiempos. Como digo será en YouTube. Pero algo me dice que solo lo verán los viejunos como un servidor. Aunque solo sea por nostalgia. Pero un rato. Intenté ver un capítulo completo hace años y se me hizo bola. El ritmo y el lenguaje visual de hoy en día es otro. Pero hay gente para todo y lo mismo gusta.

Lo que dudo es que no tenga infinidad de denuncias de personas ofendiditas. Porque ver con los ojos de hoy una serie de los 70, sea la que sea, es la antesala de una denuncia. Lo que no logró el Doctor Hell entonces lo va a conseguir la gente políticamente correcta y con tiempo de sobra. Matar a Mazinger Z. Y esa es la gran lección de este retorno. Lo que nos cuenta realmente. Que el robot por muchos puños que saque, en estos tiempos, tiene los días contados.