Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Es un depredador temible. No solo por el feroz aspecto de sus fauces sino por las características de su especie, que incluyen la habilidad de habitar bajo el agua pero, al mismo tiempo, ser capaz de sobrevivir en la tierra, y una gran facilidad para ... reproducirse. Por eso las autoridades medioambientales de Estados Unidos se han echado las manos a la cabeza al descubrir que en el Estado de Georgia ha aparecido un ejemplar de pez cabeza de serpiente, una especie invasora especialmente alarmante.
La especie es originaria de China, Rusia oriental y las dos Coreas, pero a mediados del siglo pasado ya salió de su territorio y empezó a colonizar nuevos lugares. Así, apareció misteriosamente en la antigua Checoslovaquia, según un informe de 1956. En Estados Unidos fue descubierto en 2002, cuando fue visto por primera vez en un estanque de Crofton (Maryland). Sus prodigiosas facultades de adaptación, combinadas con su aspecto repulsivo y la imaginación de los estadounidenses, atrajeron sobre él la atención de las televisiones, e incluso llegó a inspirar un par de películas.
Las alarmas se reactivaron el pasado fin de semana, cuando un pescador capturó un ejemplar de pez cabeza de serpiente ('Channa argus') en un estanque del condado de Gwinnett, en el Estado de Georgia, donde nunca había sido visto. En el Departamento de Recursos Naturales estatal cundió la consternación al constatar que pertenece a esta especie, temida también por su gran apetito. Porque este animal se alimenta de crustáceos, anfibios y hasta de ratones. Por eso su impacto es muy dañino en el ecosistema.
En Asia, de donde procede, acostumbra a vivir en zonas pantanosas con niveles bajos de oxígeno. En este terreno aprendió a sobrevivir y a optimizar su consumo de oxígeno. Porque el pez cabeza de serpiente dispone de un pequeño depósito de aire, denominado cámara suprabraquial, detrás de sus agallas. Esto le permite resistir fuera del agua un día entero sin sumergirse y es incluso capaz de arrastrarse por tierra firme hasta otro río o charca.
Esta particularidad le convierte en una especie invasora especialmente difícil de detener: el pez cabeza de serpiente puede pasar de una zona a otra y eso dificulta la labor de acotar su hábitat para exterminarlo. Y el pavor por haber visto uno en un lugar donde nunca había aparecido estimula la preocupación de las autoridades medioambientales ,porque, para colmo de males, es capaz de reproducirse con mucha facilidad.
Las hembras pueden llegar a poner 10.000 huevos al año. Por eso las autoridades estadounidenses recomiendan, a los que se han metido a pescar o han navegado por las zonas acuáticas próximas al lugar donde se ha descubierto el ejemplar, «retirar el lodo, plantas, peces u otros animales antes de transportar tu equipo» y, además, «limpiar y secar todo lo que haya entrado en contacto con el agua, como la ropa, los botes, los equipos y los perros». Aunque han emitido una orden más tajante aún. «Si crees que has capturado un pez cabeza de serpiente, ante todo no lo liberes; mátalo de inmediato y congélalo (dentro de una bolsa doble)», anuncian desde el Departamento de Recursos Naturales del Estado de Georgia. Y recuerdan que este pez puede sobrevivir fuera del agua. «Si es posible, tomar fotografías del ejemplar y anotar dónde fue capturado».
Años atrás ya se había visto ejemplares de esta especie en los Estados de Florida, Nueva York, Virginia, California, Massachusetts y Maryland, donde fue hallado el primero en 2002. Aquellos, encima, eran ejemplares jóvenes, una evidencia de que se habían reproducido con éxito.
Las autoridades creen que los ejemplares de 'Channa argus' han sido soltados deliberadamente. El Servicio Geológico de los Estados Unidos sospecha que la culpa es de coleccionistas de animales exóticos que importaron algunos en 2002, cuando la especie fue catalogada como nociva y se prohibió su venta. El auge del comercio internacional ha favorecido también el movimiento de especies fuera de sus hábitats. Las aguas de lastre de los cargueros transportan sus larvas y, por si fuera poco, han encontrado un aliado con la subida generalizada de las temperaturas.
Un día fuera del agua. El 'Channa argus' o pez cabeza de serpiente tiene la peculiaridad de poder sobrevivir hasta 24 horas fuera del agua. Esto le permite arrastrarse en recorridos no muy largos y trasladarse a otra zona acuática.
10.000 huevos puede llegar a poner una hembra en un año. Esto favorece su asientamiento en el lugar que ha llegado para colonizarlo.
16% de las extinciones de especies que se producen en el planeta son por culpa de tres depredadores: el mejillón cebra, el cangrejo azul y el pez cabeza de serpiente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.