Las bromas sobre las dificultades de los vascos con el sexo, uno de los tópicos más extendidos de los ciudadanos nacidos en Euskadi, son innumerables. Fríos, poco románticos, un punto de timidez o de pasotismo... El carácter marca a la hora de encontrar pareja o de mantener relaciones sexuales. Un informe ha constatado ahora que los problemas a la hora de ligar o relacionarse de forma íntima tienen algo de real. Lo ha revelado Pikolin después de realizar un estudio sociológico llamado 'Radiografía de la intimidad de las parejas españolas'.
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La principal conclusión que se ha obtenido a través de esta encuesta es que los vascos son los que menos sexo practican de toda España y que las parejas del País Vasco son las menos satisfechas con su intmidad. Según ha informado este miércoles la conocida firma de colchones, en el estudio han participado mil personas de entre 25 y 65 años que viven en pareja.
Así, solo 6 de cada 10 vascos se sienten satisfechos con su relación, situándose a la cola entre las comunidades autónomas. Los datos arrojan que las parejas más felices suelen integrar, con mayor frecuencia, prácticas que favorecen su vínculo emocional como irse a la cama a la vez, hablar en la cama sobre sus rutinas o compartir, en ese mismo lugar, confidencias, risas y momentos divertidos.
Sin embargo, en el día a día surgen obstáculos para disfrutar de la intimidad en pareja: la rutina y el cansancio en general es, para el 66% de los vascos, el mayor freno para gozar de una actividad sexual plena. Además, el 43% confiesa mirar el móvil casi siempre en la cama y el 30% ve la televisión en este lugar. Quizá por eso, el 66% de los encuestados vascos considera que reducir estas distracciones mejoraría su relación. «Cualquiera tiene un día en el que necesita evadirse del mundo y las pantallas forman parte de nuestro tiempo. El problema es que la escena se ha convertido en un hábito que ya está impactando en nuestra manera de relacionarnos», comenta la sexóloga y terapeuta especializada en parejas Sonia Encinas.
Según han explicado fuentes de Pikolin, el estudio no sólo busca entender los frenos de la intimidad, sino también explorar cómo cambia la misma a lo largo del tiempo en una relación. Una evolución de la que se extraen una serie de fases o «cajas de la intimidad» por las que pasan la mayoría de las parejas: pasión e intensidad, distanciamiento emocional, infidelidad, ruptura inminente, ternura y cuidado, reconexión y reencuentro.
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Los datos demuestran que no está todo perdido: las parejas vascas evalúan su complicidad con un 7,5. El 58% creen que su pareja está en una fase positiva ('pasión e intensidad', 'ternura y cuidado' o 'reconexión y reencuentro') frente al 43% que lo percibe de manera negativa ('distanciamiento emocional', 'monotonía o rutina', 'infidelidad' o 'ruptura inminente').
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