Incautan 1.500 kilos de angulas vivas a la mafia que desde Gipuzkoa los mandaba a China

En la operación conjunta con la Gendarmería, se han incautado 1.500 kilos de ejemplares vivos de diferente tamaño, de los que una parte habrían sido requisados en una empresa de Oiartzun, que fue registrada por la Guardia Civil desde el amanecer hasta bien entrada la tarde del pasado miércoles. Fue una intensa jornada en la que se sucedieron una treintena de registros simultáneos en domicilios, pabellones y viveros clandestinos de España y Francia, con extensiones en Bélgica y Polonia.

Según informó ayer el instituto armado, la organización criminal está compuesta por pescadores, gestores comerciales y mayoristas, repartidos entre Pontevedra, Gipuzkoa y Aquitania. Sus dirigentes controlaban toda la cadena de suministro y distribución de la angula. De esta manera, eran capaces de detraer del circuito legal ejemplares vivos para suministrárselos a ciudadanos de origen chino, quienes disponían de viveros clandestinos en la zona de París y Amberes. A través de aeropuertos cercanos a estas piscifactorias en Francia y Bélgica, organizaban viajes a Asia de personas que llevaban entre su equipaje los ejemplares.

Desde el inicio de la investigacíon policial, en 2021, los cuerpos policiales han podido «constatar» la sustracción de 14 toneladas de angula y otras 31 de anguila, que habrían alcanzado un valor en el mercado superior a los 6,7 millones. Según los investigadores, se trata de un producto muy cotizado en algunos países asiáticos, donde se llega a pagar «hasta 5.000 euros el kilo». Desde la Asociación de Anguleros de Euskadi hablan incluso de hasta 6.000 euros. «Dependiendo del momento, del golpe que la angula haya podido dar en nuestros ríos, se paga entre 200 y 400 euros el kilo de angula viva. Esta luego merma algo, lo que hace que suba el precio. Y si se vende en Asia -en países como China o Japón-, las cantidades que se pagan se multiplican por mucho», asegura a este periódico un inspector de una Administración pública vasca.

El procedimiento judicial lo lidera desde el pasado mes de agosto el juzgado de instrucción número 4 de San Sebastián, que el miércoles prorrogó el secreto de sumario durante al menos un mes, con el fin de avanzar en las investigaciones e interrogatorios policiales. En Francia, el proceso lo instruye el JIRS de Burdeos. Según fuentes de la Fiscalía de Gipuzkoa, en los últimos meses se han ordenado una cantidad ingente de diligencias y medidas cautelares, entre otras razones, para evitar fugas de dinero por parte de los investigados. La Guardia Civil informó de que se les han intervenido bienes por valor de más de dos millones de euros.

La operación ha contado con el apoyo de la Xunta de Galicia y la Diputación de Gipuzkoa, que el miércoles envió a una técnica para supervisar que las angulas requisadas en la nave de Oiartzun eran trasladas de manera apropiada hasta una piscifactoria del Gobierno de Navarra, en Oronoz-Mugaire. La intención de las instituciones es poner los ejemplares en libertad en diferentes zonas con el fin de «garantizar su supervivencia», pero «es tan importante la cantidad requisada que no se puede soltar de cualquier manera en cualquier sitio».

Las ramificaciones de la operación policial en Gipuzkoa han deparado por el momento sendas detenciones en Hernani y Mondragón y la investigación de otras cuatro personas. Además de los arrestos, la Guardia Civil realizó diversos registros en domicilios y empresas. Fuentes policiales confirman que uno de ellos tuvo lugar en Getaria y otro en Oiartzun, en la citada empresa en el polígono Altzibar.