Las iglesias de Valladolid ya aceptan donativos con tarjeta de crédito

La Catedral fue el primer templo en estrenar este nuevo medio de recepción de donativos y su deán, José Andrés Cabrerizo Manchado, lamenta que «la acogida no ha sido del todo buena porque la gente que acude al templo no está acostumbrada a realizar pagos con la tarjeta de crédito, siguen llevando calderilla en los bolsillos». Explica que se han cubierto los gastos de comisión del banco «y poco más» y destaca que se recauda más con la ranura para recolectar los donativos con dinero físico. «Desconozco si esto será el futuro. Antes de la pandemia nadie pensaba en pagar todo con tarjeta porque se seguía confiando en el efectivo, pero ahora la gente no quiere tener que tocar lo que tocan otros y la tarjeta va ganando protagonismo», explica el deán de la Catedral.

La Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz de Valladolid también instaló el dispositivo el pasado mes de noviembre en su iglesia. Daniel Domínguez, alcalde presidente de la cofradía, explica que «está funcionando bien pese a la poca afluencia de público debido a las restricciones de aforo». Tras la Semana Santa esperan conocer el impacto real del uso del dispositivo en la iglesia y su recaudación, considerándolo el primer periodo útil del proyecto. «Muchos fieles se acercan, lo miran y nos preguntan sobre su función; les hace gracia y les impacta que haya un datáfono en el templo», asegura. Además, Daniel Domínguez prevé que este método «será el futuro de las donaciones a la Iglesia, sobre todo para los grupos turísticos que nos visitan y para los miembros más jóvenes de nuestra comunidad».

Otro de los templos que cuenta con datáfono es el de Nuestro Padre Jesús Nazareno.Ciriaco Rodríguez, tesorero de la cofradía, explica que «es una forma de adaptarse a los nuevos tiempos y de dar facilidades a los feligreses a la hora de donar, pero hay que darle un tiempo porque a la gente mayor le cuesta adaptarse», comenta. Sin unos objetivos de recaudación fijados con su colocación, Ciriaco Rodríguez apunta que «siendo optimistas podría decirse que se ha cumplido con lo esperado, aunque aún es pronto para hacer cálculos».

También cuentan con este dispositivo en la Iglesia de San Lorenzo. Jesús Álvaro Sancho Cabezas, sacerdote del templo, recuerda que «al principio costó bastante que la gente realizase donaciones a través del dispositivo porque no estaban acostumbrados, pero ahora hay un grupo de fieles que ronda los cuarenta años y se ha adaptado perfectamente a la tarjeta». Pero la gente mayor todavía no se ha acostumbrado a esta nueva forma de donar y continúan llevando dinero en efectivo en el bolso. «Creo que es el futuro porque el dinero físico acabará desapareciendo debido a la formación de la gente joven en dinero digital», destaca Jesús Álvaro Sancho. El tiempo dirá si estos dispositivos que ahora suponen una novedad y gozan de una acogida «considerablemente buena» entre los feligreses serán el cepillo del futuro en los templos vallisoletanos.