Luis Gómez | Iñigo Fernández De Lucio
Jueves, 1 de junio 2023, 09:53
Trabajadores de hostelería de Bizkaia realizarán este jueves paros de nueve horas (de 07:00 a 10:00; de 12:00 a 15:00; y de 19:00 a 22:00) en defensa de la negociación de un nuevo convenio. Las protestas han tenido impacto ... en la actividad de más de medio centenar de colegios del territorio que cuentan con unos 10.000 alumnos, al no funcionar el servicio de comedor. En algunos casos tampoco está disponible el autobús escolar, ya que los cuidadores, al igual que los trabajadores de los 'jantokis', están dentro del convenio de Hostelería.
Publicidad
Los centros que han visto afectada su actividad han sido sólo algunos de los que reciben servicio de cocinas o de cáterin por parte de las empresas que se rigen por el convenio de Hostelería de Bizkaia. Entre ellas, Gastronomía Cantábrica, Gastronomía Vasca, Auzolan, Tamar, Gure Etxea...
El seguimiento de la huelga ha sido dispar. La dirección de Gasca, por ejemplo, cifra en torno a un 20% el seguimiento. Fuentes de Tamar, por su parte, explican a este periódico que apenas han notado incidencias y que sus cocinas centrales (las que elaboran la comida que luego se traslada a los centros) no se han visto afectadas por los piquetes convocados. Sí ha habido concentraciones de los trabajadores, en cambio, ante las cocinas centrales de las empresas de colectividades Gasca y Vasca.
En total, según confirman fuentes del Departamento de Educación del Gobierno vasco, más de una treintena de colegios públicos han visto alterado su normal funcionamiento, a los que hay que sumar otra veintena, aproximadamente, de centros concertados. Entre ellos, Lauaxeta (Amorebieta), el Regato (Barakaldo), Asti Leku (Portugalete), Kirikiño (Txurdinaga) o Jesuitas (Indautxu).
Ante la incertidumbre generada por la convocatoria, la mayoría de centros había previsto un 'plan b' debido a «la poca antelación con la que hemos tenido noticia de la convocatoria de la huelga y la perturbación para la organización familiar que supone». Así, algunos han podido garantizar el servicio de comedor sin mayores problemas. Otros han preparado una comida «de picnic» para los más pequeños.
Publicidad
En la mayoría de centros las familias han tenido que recoger a sus hijos a mediodía, ir a casa y llevarlos de vuelta al centro para las clases de la tarde. En otros, los alumnos han llevado la comida de casa, en táper, o un bocadillo o sándwich «para manchar lo menos posible». En cuanto a los centros públicos, fuentes del Departamento de Educación aseguran que la comida y la atención a los estudiantes «está garantizada».
Los trabajadores denuncian que tienen el salario congelado desde 2020, con ratios «desproporcionados que nos impiden llegar a todo», lo cual conlleva un perjuicio en la «salud laboral y psicosocial». Por ello, piden un convenio propio, ajeno al de Hostelería.
Publicidad
A mediodía, decenas de familias aguardaban frente al colegio Jesuitas de Indautxu a que salieran los alumnos. La mayoría son abuelas y abuelos, como Francisco Benito Verdejo. No le ha supuesto «mayor problema» venir a por su nieto «y un amigo suyo», ambos de ocho años, ya que suele ir a buscarlo todas las tardes. Una situación parecida a la de Blanca Sáenz y Begoña Paul. Vienen a por sus nietos porque sus hijas y yernos «están trabajando».
Junto a ellos se encuentra Ainhoa Sola, que viene a buscar a su sobrina. «Estoy de baja y por eso he podido venir», relata. Ha trabajado en colegios y, de hecho, ha sido monitora de comedor, por lo que se muestra comprensiva con los paros. «Entiendo el perjuicio a las familias, pero los trabajadores están defendiendo sus derechos».
Publicidad
«Estoy teletrabajando, así que no he tenido mayor problema para venir a buscar a mi hijo», confiesa, por su parte, Ibon Jiménez. «Si nos hubiera tocado a mi pareja y a mí trabajar presencialmente, no sé cómo lo habríamos hecho». ¿Habrían tirado de los abuelos? «No tienen siempre total disponibilidad, también tienen cosas que hacer», apunta.
Hay quien se ve obligado a hacer auténticos malabares. Naiara Agirre ha ido a buscar a su hija a Asti Leku a las 12:30 y tiene que esperar hasta las 13:00 a que salga su hijo porque están en cursos diferentes y tienen horarios distintos de comedor. Le toca ir «corriendo» a casa a darles de comer y luego traerlos de vuelta, también de forma escalonada. «Es un engorro», subraya. Por suerte es su día libre; «si no, no sé cómo lo habría hecho».
Publicidad
Para las ocho de la tarde se ha convocado una manifestación que arrancará en la calle Ledesma, en Bilbao, para protestar por la pérdida de poder adquisitivo desde el estallido de la pandemia. Los empleados, que acusaron la semana pasada a la patronal de hacerles «pagar la factura del coronavirus», denuncian que no han registrado ninguna subida salarial desde enero de 2020.
Los paros, que cuentan con el respaldo de todos los sindicatos con representación en la mesa sectorial –ELA, LAB, CC OO y UGT–, se llevarán a cabo en diferentes tramos horarios entre las siete de la mañana y las diez de la noche. Con estas movilizaciones los trabajadores pretenden incrementos del 12%.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.