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Robert de Niro y Al Pacino, dos estrellas de Hollywood que acaban de ser padres a los 79 y los 83 años, respectivamente.
¿Hombres que son padres a los 80? La biología (y la sociedad) están de su parte

¿Hombres que son padres a los 80? La biología (y la sociedad) están de su parte

Los veteranos actores Al Pacino y Robert de Niro, de 83 y 79 años, pueden ser progenitores biológicos de sus recién nacidos hijos «porque el semen se renueva todos los días, otra cosa es alcanzar una erección exitosa», dicen expertos en fertilidad masculina en cuyas clínicas reciben a hombres que superan la setentena y logran embarazos con su esperma.

Domingo, 2 de julio 2023, 08:51

Al Pacino acaba de anunciar que, con 83 años, se ha convertido de nuevo en padre junto a su pareja, de 29. Y ha sucedido muy poco tiempo después de que su colega, Robert de Niro, confirmara que acaba de tener un hijo a los 79 con su mujer de 45. Pocas voces se alzaron ante la realidad de ser padres octogenarios de bebés y las expectativas que para los pequeños se abren en un futuro, frente a las muchas que sí criticaron que Ana Obregón se hubiera convertido en madre a los 68 -otras fueron dirigidas contra la gestación subrogada en general y los motivos que se le achacaban para haber tomado esta decisión, aunque esa es otra historia y el propio De Niro también ha recurrido en varias ocasiones a un vientre de alquiler-. Pero en el caso de los dos actores, tampoco hubo dudas sobre si son los padres biológicos o han recurrido a un donante de semen, a pesar de que, al parecer, el propio Pacino pidió a su esposa una prueba de paternidad, dudando él mismo de su capacidad para embarazarla con sus espermatozoides. Así, no sería raro pensar que a edades tan avanzadas estos hombres hubieran tenido que recurrir a una donación de semen…

Pero tanto el doctor Marcos Ferrando, director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Bilbao, Santander, Donostia y Vitoria, como Fernando Quintana, director del laboratorio de andrología de esta clínica, no están de acuerdo: «Pensamos que seguramente serán suyos, hijos biológicos de ambos. La diferencia entre el hombre y la mujer es que un hombre fabrica todos los días espermatozoides, con lo cual siempre tiene material recién hecho. Por su parte, la mujer nace con todos sus óvulos, y va a tener los mismos desde el principio, con lo cual esos óvulos están sometidos todo el rato al estrés oxidativo celular por el paso del tiempo y van perdiendo calidad». Pone otro ejemplo, en el sistema de la detección del síndrome de Down, el triple 'screening', se tiene en consideración el grosor de la nuca del niño combinado con la edad de la madre y una analítica de hormonas. «Y al padre no se le pregunta la edad. ¿Por qué? Porque no es relevante, porque el espermatozoide no va a perder esa calidad, no va a añadir muchas más alteraciones genéticas que tengamos que tener en cuenta». Añade un dato importante: tan solo entre el 3% y el 5% de las parejas que acuden al IVI por problemas de fertilidad acabarán necesitando semen donado.

Sí podemos hablar, reconoce el experto, de si disminuye el número de espermatozoides o de que con 80 años un hombre quizá tenga problemas de disfunción eréctil y que no sea capaz de terminar una relación sexual, pero seguirá habiendo material válido dentro del testículo. «Esa es la diferencia con la mujer a la que cuando se le acaban los óvulos, se acabó y ya no hay remedio». Aun así, también puede haber problemas con los espermatozoides… Lo primero que hay que saber es que hay diferencia entre un hombre infértil y uno estéril. «El primero tiene capacidad de concebir con sus propios espermatozoides, aunque estos sean pocos y con poca movilidad, pero aun así sería posible realizar una fecundación in vitro. Un hombre estéril es incapaz de concebir, pues no tiene espermatozoides, o tiene muy pocos y de muy baja calidad».

Explica Ferrando que la cuestión del semen es controvertida, que hay algunos investigadores que dicen que no hay una disminución ni siquiera de la calidad con los años, pero sí que se ha visto que desciende la concentración, la movilidad, la morfología… «Aunque eso no quiere decir que un hombre con 50 años tenga un semen de pena, no a niveles de decir que está fatal. Sí se habla de un incremento de algunos riesgos, pero es tan pequeño que son cosas súper raras. En cambio cuando tú haces una in vitro en una mujer de 30, 40 o 45 la calidad del óvulo no tiene nada que ver».

Calidad en caída libre

Un reciente estudio del IVI dice que la calidad de semen ha bajado mucho; en los últimos 20 años ha disminuido un 70% por cada año que va pasando, es decir, un descenso de 6 millones cada año. «Antes teníamos 180 millones y estamos de media en 50 millones. Es decir, en general el semen de los hombres es peor hoy que hace 20 años. De hecho es un 70% peor. Con lo cual ya partimos que nuestras cartas ya son peores que las de las generaciones previas, por decirlo así», dice Ferrando.

A esto se une que el factor masculino como tal existe y sigue existiendo. De todas las parejas que quieren ser padres, hay un 15% que tendrán problemas para ello. Y dentro de ellas, en el 50% de estas parejas con problemas de fertilidad hay un factor masculino. De ese 50%, el 20% será un problema exclusivamente del hombre y el 30% restante es mixto, de ambos sexos. «Luego, al final, parejas con problemas en el semen hay un 50%, la mitad de las parejas que entran por esa puerta. Otra cosa es que a pesar de ello puedan lograr un embarazo, porque con nuestras técnicas puede bastar con que saquemos un puñado de espermatozoides de los testículos». Las donaciones de semen se emplean sobre todo en parejas de lesbianas y en mujeres solas. Y luego para el pequeño porcentaje de hombres estériles, menos de 5%.

El doctor Alberto Pacheco, del grupo de Andrología de la Sociedad Española de Fertilidad, incide en la bajada de calidad del semen: «Hay una disminución de la fertilidad masculina a nivel global, y no solo en el mundo desarrollado, que es muy, muy significativa y dramática. Y hablamos de que cada vez es más difícil obtener un embarazo de manera natural por esta disminución de la calidad del esperma. En algunos casos, la disminución de la calidad seminal está siendo muy notable debido a muchos factores ambientales tóxicos: como los plásticos, la contaminación.. pues hay un montón de factores que influyen. Y luego están los propios de cada persona, si el varón sufre de estrés, de obesidad, o si fuma mucho y toma cualquier tipo de droga, y si trabaja en contacto con algún producto químico tóxico… Aun así, a día de hoy, personas con 60 o 70 años pueden todavía tener una producción relativamente buena, entre comillas. Alguno de 80 también, aunque muy pocos, claro, porque aunque tengan una baja concentración de espermatozoides, o estos no se muevan como se necesita o incluso el hombre no pueda tener una erección normal, si tiene esperma en sus testículos podemos sacarlo y usarlo para crear un embrión. Mientras haya espermatozoides en los testículos, es posible».

-Estamos hablando de que pueda haber calidad de semen, pero incapacidad para obtener una erección o de culminar el acto sexual con éxito. Esas personas también acuden a clínicas de fertilidad.

-Sí, pero bueno, eso son otros problemas asociados a la reproducción, pero no a nivel producción de espermatozoides. Pueden tener disfunción eréctil o algún tipo de alteración que les impida eyacular o tener una erección. Y por lo tanto, lo tienen complicado para obtener un embarazo de manera natural. Claro. Pero pueden ser padres in vitro, y en las clínicas les ayudamos.

-¿Hay algún límite de edad para tener una erección?

-No, pero depende mucho del nivel de hormonas, que sí va disminuyendo, de las enfermedades asociadas que sufran, de su estado físico…

Límite solo para ellas

En la actualidad hay 600.000 parejas en España con problemas de fertilidad y cada año se suman 16.000. Las causas de la infertilidad masculina son muy variadas: alteraciones del tracto genital, problemas de erección, alteraciones en la producción de semen, situación anómala del meato urinario, obesidad extrema…

Mientras la legislación permite a un hombre de cualquier edad convertirse en padre con técnicas de reproducción asistida, y de hecho a las consultas de las clínicas de fertilidad llegan a aparecer varones hasta de 80 años, el límite de edad para efectuar con mujeres cualquier tratamiento se sitúa en torno a los 50. Así visto, podría parecer una normativa sexista, machista, pero el doctor Marcos Ferrando aclara que no se trata en ningún caso de valorar hasta qué edad una persona, hombre o mujer, puede convertirse en padre o madre como, cita el médico, se ha hecho recientemente con las críticas a la maternidad (subrogada) de Obregón y su capacidad futura de encargarse de esa criatura. «Se trata de proteger la vida de la madre. Porque a un hombre le vamos a ayudar a concebir un hijo, pero no es él quien se va a embarazar, ni a sufrir preeclampsia, hipotiroidismo, diabetes… ni va a dar a luz. Nosotros no podemos poner en riesgo la vida de la madre, y por eso no tratamos a mujeres mayores de 50 años, pues ese es el límite natural hasta el que una mujer puede concebir por sí sola».

Nosotros no podemos poner en riesgo la vida de la madre, y por eso no tratamos a mujeres mayores de 50 años, pues ese es el límite natural hasta el que una mujer puede concebir por sí sola

Marcos Ferrando

Director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI)

Los donantes de esperma deben tener entre 18 y 45 años, gozar de buena salud y tener un semen de calidad. A los interesados se les realiza una prueba psicológica y otras físicas para corroborar que todo está perfecto. «Por todo ello -aclara el doctor Alberto Pacheco, de la Sociedad Española de Fertilidad- se les da una compensación económica de unos 50 euros, pues el donante tiene que acudir a la clínica varias veces con el coste de transporte de ida y vuelta que pueda generar, el tiempo que tarda, el de depositar la muestra, mantener abstinencia sexual tres o cuatro días, la cantidad de analíticas que se tiene que realizar…». Y aporta números: «En España, el último dato fiable que existe por la pandemia es el de 2018, cuando hubo 30.000 niños nacidos por donación de semen, casi la mitad con inseminación de la mujer y otros tantos por medio de fecundación in vitro». En cuanto a las voces que reclaman el derecho de esos niños nacidos por donación de conocer a los donantes, tanto Pacheco como Ferrando son claros. «Hay países que decidieron dejar atrás el anonimato, y entonces las donaciones descendieron en un 90%. Nuestra legislación mantiene el anonimato y eliminarlo no nos parece buena idea».

Cuando su hijo cumpla 18, Pacino tendrá 101

Robert De Niro (79 años) tiene 7 hijos: el primero, Raphael, (hoy 46), nació de su matrimonio con la actriz Diahnne Abbott. Además adoptó a una hija anterior de su esposa, Drena (51). Después, en 1995, con su nueva pareja, la también actriz y modelo Toukie Smith, tuvo gemelos nacidos de un vientre de alquiler, Julian y Aaron (27). Dos años más tarde, fue padre de nuevo con otra mujer, la camarera Grace Hightower, se llaman Elliot (24) y Grace (11), ambos también por gestación subrogada. Y en 2015 conoció a la instructora de artes marciales Tiffany Chen, (hoy 45), con la que acaba de tener este año a su último bebé, la niña Gia Virginia Chen-De Niro. El reputado actor tiene además cuatro nietos.

Al Pacino (83 años) tiene tres hijos, además de Román, que acaba de nacer hace unos días de su relación con la adinerada productora Noor Alfallah (29). La primera fue Julie Marie (34), que llegó en 1989 de su relación con la profesora de interpretación Jan Tarrant. En 2001 y con la actriz Beverly D'Angelo, tuvo gemelos, Anton James y Olivia Rose (22). Cuando el pequeño alcance la mayoría de edad, Pacino tendrá 101 años.

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