

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Historiadores e instituciones culturales vascas han advertido al Ayuntamiento de Zarautz de que la celebración el martes del «500 aniversario de la vuelta al mundo ... de la zarautzarra nao Victoria» carece de base histórica. «Es una leyenda. No hay ninguna prueba contundente de que la Victoria se construyera en Zarautz», declara Álvaro Aragón, profesor de Historia Moderna de la Universidad del País Vasco y promotor de un manifiesto crítico entregado el jueves en el registro municipal.
«Ningún historiador apoya la idea de que la embarcación en la que Juan Sebastián Elcano completó la primera vuelta al mundo en 1522 saliera de unos astilleros de Zarautz», afirma Xabier Alberdi, director del Museo Marítimo Vasco. «Es un mito, pero un mito que no atañe solo a la nao Victoria. Mi abuela solía contar que Elcano era de Zarautz y todavía te lo dicen en el barrio de Elkano», añade este historiador. El mito llega al extremo de sostener que «la Victoria era propiedad de Elcano y no de la Corona. Sin embargo, él fue contratado como maestre, sirvió en la Concepción y solo por accidente acabó en la Victoria».
El zarauztarra Sebastián Martija, entrenador de fútbol jubilado y aficionado a la historia, ha sido en los últimos años el gran impulsor de la leyenda en Gipuzkoa. Un mito que ha cautivado al Ayuntamiento de Zarautz, que ahora lo presenta como un hecho real justo en coincidencia con la celebración en Getaria del quinto centenario de la primera circunnavegación de la Tierra.
Álvaro Aragón
Prof. Historia Moderna UPV/EHU
El pueblo natal de Elcano, gobernado por EH Bildu, recreará el martes el desembarco del navegante y sus diecisiete compañeros de la nao Victoria en Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522. A los actos, en los que participarán 260 vecinos de Getaria, asistirán el lehendakari y otras autoridades. El Ayuntamiento de Zarautz, gobernado por el PNV, acogerá ese mismo día una celebración paralela del, según los historiadores, falso origen local de la nao Victoria.
Los académicos firmantes del manifiesto acusan al Ayuntamiento de Zarautz de haberse «apropiado de la capacidad de oficializar una supuesta teoría histórica» sin haber consultado con ningún experto. «Es flagrante el ninguneo hacia los historiadores profesionales», lamentan. Y recuerdan que hay muchos especialistas en la Historia de Gipuzkoa y existen también instituciones como la UPV/EHU, Eusko Ikaskuntza, la Sociedad de Ciencias Aranzadi...
Xabier Alberdi
Museo Marítimo Vasco
«Es increíble el desdén con el que se trata a historiadores científicos y académicos, dando pábulo a autoproclamados especialistas procedentes de otros ámbitos», individuos «aficionados a la historia, pero carentes de la más mínima formación historiográfica», sostienen los firmantes del manifiesto. El problema, apunta su promotor, es la falta de conocimiento de la metodología histórica por parte de autores entusiastas, procedentes de otras disciplinas: no saben leer de un modo crítico los documentos, contextualizarlos...
«La leyenda del origen zarauztarra de la nao Victoria surge en el siglo XIX, cuando surgen casi todas las leyendas fundacionales», explica Aragón. Es el jurista e historiador Pablo Gorosábel quien lo deja escrito, en referencia a una embarcación construida en Zarautz en 1515: «Esta es probablemente la nave que después se denominó Victoria...». «¿Qué conocimientos podía tener Gorosábel en 1867 y con qué certeza de un documento y un barco construido en 1515, es decir, más de 350 años antes?», se pregunta el historiador de la UPV/EHU.
El archivo de Zarautz se quemó parcialmente en 1551, indica Aragón. Más de cien años después, en 1619, Juan de Echebeste transcribe un documento de 1515 sobre una embarcación de 300 toneles (360 toneladas) construida en la localidad. Martija sostiene que es la nao Victoria. El historiador lo niega. «Sabemos que la nao Victoria tenía una capacidad de carga de 85 toneles, unas 102 toneladas, y no de 300». El aficionado zarauztarra argumenta en defensa de su teoría que la diferencia se debe al peso en vacío y lleno. «Es imposible porque en esa época no se podía calcular el peso real de un navío; por ello, se calculaba su capacidad de carga en toneles», rebate el académico.
Álvaro Aragón (UPV/EHU), Xabier Alberdi (director del Museo Marítimo Vasco), Guillermo Roa (Fundación Elhuyar), Ekai Txapartegi (UPV/EHU), Juan Madariaga (U. Pública de Navarra, Margarita Serna (U. de Cantabria), Hilario Casado (U. de Valladolid, Asociación de Historiadores de Gipuzkoa Miguel de Aranburu y Albaola Factoría Marítima.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.