Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
PEDRO FOMPEROSA
Viernes, 8 de enero 2021, 10:10
Hilario, un ganadero cántabro, tuvo que cavar un túnel para salir de su cabaña de Los Machucos, en Cantabria. Estaba enterrada bajo cuatro metros de nieve. Lo que más le preocupaba eran sus vacas, pues algunas llevaban tres días sin beber agua. La nevada le ... pilló desprevenido. «¿Pero de dónde ha venido todo esto?», le preguntaba a Leoncio Carrascal, el alcalde de Arredondo, poco antes de quedarse sin batería en el teléfono e incomunicado. La nieve había cubierto hasta el panel solar de la cabaña, que está situada a unos 900 metros, cerca del monumento a la vaca pasiega, en el alto que ha hecho famoso La Vuelta.
Leoncio estaba en contacto telefónico con él y le llamó ayer por la mañana sabiendo que ya estaba rodeado de una cantidad de nieve extraordinaria. Le notó «desanimado» por el posible estado de unas cuarenta vacas. Andan refugiadas en otra cabaña, a escasos metros de la suya. Pero eso ahora esa es una distancia insalvable. Le era imposible llegar a ellas porque él solo no podía apartar tanta nieve. Así que el alcalde contactó con el Gobierno de Cantabria, que decidió cambiar los planes del helicóptero del 112. Iban a hacer el simulacro semanal en la costa, pero finalmente acudieron en auxilio del vaquero.
El sobrino de Hilario Peral reunió víveres, palas y baterías para recargar el teléfono móvil. Lo prepararon los voluntarios de Protección Civil y lo recogió el helicóptero, que subió este jueves por la tarde a Espinajones, de donde regresaron a Santander tras descargar el envío. Hilario, que no se quiere mover de allí, se quedó con sus animales. No sólo estaban sedientas las vacas, a él mismo le quedaba comida para un día o dos. Entre los víveres recibió lo suficiente para subsistir quince o veinte días más.
El sobrino quería subir en el helicóptero pero no había sitio. Por eso, el Ayuntamiento de Arredondo contactó con una empresa de Ramales de la Victoria, que le cedió una moto de nieve para que el hombre pudiera pasar unos días con su tío y, así, ayudarle a retirar la nieve para cuidar las vacas. Al vaquero le vendrá bien la ayuda de un par de manos más porque el capítulo de las nevadas todavía no ha escrito sus últimas palabras.
El alcalde de Arredondo afirma que no ha visto una nevada así «en la vida». Decidió dar el paso y pedir ayuda cuando vio que durante la noche del miércoles empeoraba la situación y su vecino cada vez se preocupaba más. Hilario le contó que había algunas zonas de la cima donde la nieve acumulada alcanzaba los ocho metros. Por ello, era «imposible acceder allí por vía terrestre».
En ese lugar, cerca de la cima de Los Machucos, pasará lo que queda de invierno Hilario Peral, que no abandonará sus vacas «por lo menos hasta que se jubile», dice Leoncio, que cuida de uno de sus vecinos más ilustres. El ganadero es muy popular en toda la zona y ha sido protagonista de varios reportajes televisivos y escritos. En la nieve, dicen los que le conocen, seguirá con su vida, 'disfrutando' de su valle y sus vacas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.