Hallan muerto a un sacerdote con signos de violencia en Valencia

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia se ha hecho cargo de las investigaciones. Según vecinos del inmueble, el cuerpo ha sido hallado en su cama y vestido tras abrir la puerta el portero y un visitante conocido del canónigo. Al parecer, el hombre había mandado hace unos días un mensaje al portero indicando que tenía unos asuntos personales que resolver y que se ausentaría durante una semana.

Al entrar en el inmueble, el portero y el conocido del sacerdote han encontrado el cuerpo sin vida del canónigo, por lo que han alertado de inmediato a la Policía Nacional.

Aunque el canónigo de la catedral tomó posesión de su cargo en 2015, junto a Arturo Climent Bonafé, se había jubilado hace poco y ahora tenía más tiempo libre, según han señalado fuentes de la Diócesis.

La calefacción del domicilio estaba encendida. El estado de rigidez del cuerpo indica que el religioso podría haber fallecido hace varios días. Aunque el cuerpo no presentaba heridas sangrantes, los investigadores de Homicidios sospechan que podría haber sido asfixiado.

Tras recibir el aviso de la posible muerte violenta, un equipo de Policía Científica y agentes del Grupo de Homicidios se han desplazado al lugar. Los investigadores han realizado una minuciosa inspección en la vivienda, que no estaba revuelta, para buscar huellas y otros indicios criminales. La puerta de la casa no había sido forzada, por lo que todo parece indicar que el autor del crimen conocía a la víctima.

Según las primeras investigaciones de la Policía, el autor del crimen ha utilizado en los últimos días el teléfono móvil del canónigo para enviar mensajes a personas que lo conocían y simular que estaba vivo.

Según los vecinos, la víctima recibió amenazas, presuntamente, de un joven que llamaba al timbre de su casa porque, al parecer, le debía dinero. Aunque estos hechos ocurrieron hace dos años, los vecinos del edificio habían mostrado su preocupación por este incidente, ya que el chico se mostró muy agresivo incluso con el portero.

El Arzobispado, en una nota enviada, ha comunicado el «fallecimiento de Alfonso López Benito, canónigo emérito de la Catedral de Valencia, del que hemos tenido conocimiento a través de la Policía Nacional y medios de comunicación».

El Arzobispado ha lamentado «el triste fallecimiento. Estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del Arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos. Trasladamos nuestras condolencias a la familia».

Fuentes de la Diócesis definen a la víctima como un «hombre muy querido en la Diócesis, jovial y con gran sentido del humor, especializado en las últimas décadas en el trabajo sobre los mártires de la persecución religiosa».

Los trabajadores del retén fúnebre han realizado el levantamiento del cadáver sobre las 14 horas después de que la jueza de guardia supervisara la inspección en la escena del crimen y las primeras investigaciones de la Policía Nacional. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la correspondiente autopsia.

En la calle Avellanas se han concentrado varios sacerdotes y amigos de la víctima tras enterarse de la trágica noticia. «Me ha venido un escalofrío por todo el cuerpo», ha manifestado con el rostro cariacontecido uno de los religiosos.