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elcorreo.com
Miércoles, 16 de agosto 2017, 10:52
Hay muertes horribles que te ponen los pelos de punta, como el de Isaak Komisarchik. Se trata de un hombre de 82 años, y que padece demencia, con domicilio en Denver. Ha sido hallado muerto dentro de un ascensor que se encontraba cerrado para su ... renovación, en el que ha estado atrapado más de un mes. Fue dado por desaparecido el pasado 5 de julio y su cuerpo no ha sido encontrado hasta el 2 de agosto, cuando los técnicos acudieron a reparar el elevador.
El anciano llegó a efectuar dos llamadas de auxilio a través del sistema de alarma, pero nadie las oyó. Su desaparición fue denunciada el mismo 5 de julio y sus familiares y agentes de la Policía de Denver lo buscaron en el vecindario por si caminaba desorientado por las calles de su barrio. Incluso se desplazaron a lagos en los que podría haber caído accidentalmente. Se distribuyeron carteles con una foto y la descripción del hombre. Se explicaba que había sido visto por última vez con un pantalón de pijama gris y una camisa de rayas grises y blancas.
Nadie pensó que pudiera estar atrapado en el ascensor averiado de un edificio situado junto al suyo. Varios residentes ya habían alertado a las autoridades de un fuerte olor en los rellanos y se ha abierto una investigación para determinar las causas de la muerte, debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo.
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