Borrar
Botellas de la marca Vittel y Nestle.
La guerra del agua mineral

La guerra del agua mineral

El acuífero del que Nestlé extrae el preciado líquido que comercializa como uno de sus productos más lucrativos se agota

Miércoles, 20 de febrero 2019, 10:49

Corría el año 1854 cuando un tal Louis Bouloumié, un rico letrado de Occitania afectado de continuos cólicos renales, buscó tratamiento en un manantial propiedad de un granjero de Vittel, una localidad paupérrima emplazada en las faldas del Vosgo, una sierra del noreste de ... Francia que ejerce de frontera natural entre Alsacia y Lorena. Las friegas con aquel agua límpida que brotaba en medio de un prado le aliviaron tanto que compró el campo y levantó en torno a él una ciudad balneario. Décadas más tarde, con su hijo a los mandos de los balsámicos 'grifos', el pueblo se convirtió en el 'spa' de referencia para la alta burquesía del momento, que acudía allí a tratarse sus ataques de gota o su hipertensión. En paralelo, los propietarios comercializaban el precioso líquido. Primero, en envases de cerámica; luego, en botellas de vidrio (de las que vendieron un millón) y, a partir de 1968, en las primeras botella de plástico de agua mineral que conoció el mundo. Advertido del 'boom' del negocio, Nestlé se apresuró a adquirir el 30% de la compañía. Veinticuatro años más tarde, se hacía con el 70% restante. Ahora, la armonía en la que parecían convivir la multinacional suiza, líder mundial en el sector de alimentos y bebidas, y los 5.000 habitantes de Vittel ha estallado por los aires.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La guerra del agua mineral