Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada, sentido Cantabria, por la avería de un camión
Anabel, su hijo y su pareja disfrutando de las vacaciones en Florencia. Anabel Oribe

Una veintena de vascos se queda atrapado en Florencia porque los pilotos habían cumplido las horas de vuelo

Anabel Oribe cuenta la odisea de encontrar hotel y vuelos de vuelta

Domingo, 21 de julio 2024, 11:47

Anabel Oribe es de Santurtzi; viajaba con su hijo de 16 años y su pareja que es de Cantabría. Ellos son algunos de los vascos que se han quedado atrapados en Florencia. Volvían de la histórica ciudad italiana de pasar unos estupendos días de vacaciones ... justo un día después del fallo informático que afectó a los aeropuertos de todo el mundo. Su vuelo directo a Bilbao con Volotea tendría que haber salido a las 18.10 horas, pero no fue así. Primero les informaron de un retraso, que se alargó casi dos horas y cuando, hacia las 20.00 horas, estaban embarcando, el personal de compañía aérea les informó de que se tenían que dar la vuelta porque los pilotos no podían volar. «Nos dicen que ya han hecho todas las horas de vuelo que podían hacer», explica Anabel. 

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A partir de este momento, la vuelta de las vacaciones se vuelve un infierno para esta familia. Anabel, que al igual que su pareja es diabética, llevaba la medicación justa para los días de vacaciones. Y de nuevo en la terminal, hacia las 23.00 horas les informan de que el vuelo ha sido cancelado definitivamente y que se «tienen que buscar la vida» para encontrar la forma de regresar a casa. «Mi pareja y yo somos diabéticos los dos y no podemos quedarnos a dormir en el aeropuerto. Nos hemos tenido que buscar un hotel», cuenta esta mujer de Santurtzi. Además, ambos tienen que dormir con una CPAP (máquina que facilita la respiración durante el sueño). Las opciones a partir de ese momento son pocas para ellos. «No hay ningún vuelo a Bilbao en las próximas horas», les informaron en el aeropuerto. 

Hotel y taxi 175 euros

Cuando van de camino al hotel el taxista les comenta que han sido varios los vuelos que se han cancelado ese día y que «era por el tema de los problemas informáticos«. El hotel y el traslado, que sale de su bolsillo, les suponen 130 euros por la habitación y 45 por el taxi. Entre los viajeros atrapados, han creado un grupo de WhatsApp en el que están compartiendo las opciones para volver. Alternativas que van desde ir a Roma para intentar coger allí un vuelo directo a Bilbao o en autobús con escalas en Lyon o Burdeos, pero que suponen unas veinte horas de viaje como mínimo. »Nosotros teníamos que intentar volver en avión; es inviable que pasemos la noche en un autobús«. Finalmente Anabel y su familia han conseguido un vuelo de Roma a Bilbao para mañana lunes por 282 euros por persona. Viajarán en tren hasta la capital, cuyo billete cuesta cerca de 50 euros y tendrán que pasar allí otra noche de hotel más.

Para esta familia el viaje de vuelta se ha convertido en un infierno que puede provocarles problemas de salud. De momento continúan en Italia y si no se presentan más problemas, mañana lunes estarán de vuelta. Según los afectados, desde la aerolínea española de bajo coste, Volotea, no se les ha ofrecido ninguna alternativa de vuelta. Tan solo les dieron un bono para un pequeño bocadillo y una bebida en el bar del aeropuerto. 

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Mínimo 1.000 euros la vuelta

Marta y su acompañante, de Bilbao, también se han quedado atrapadas, pero ya han conseguido planificar el viaje de vuelta. Lo harán en avión con escala en Madrid desde Bolonia. La suma de billetes de tren, avión y taxis le ha salido por un total de 1.034 euros. Ahora les tocará reclamar a Volotea.

Sandra y su familia son asturianos. Ellos viajaron en coche hasta Bilbao, donde cogieron el vuelo que les llevó hasta Florencia. Su trayecto de vuelta también es con escala en Madrid. Como viajan con sus hijos de 12 y 17 años, también optaron por pasar la noche en un hotel. De momento calculan que se van a gastar más de 1.800 euros en poder volver a casa. 

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Nora viaja con sus tres hijas, dos de ellas menores de edad. «Lo más indignante es que la compañía no te de una solución, aunque sea fletar un autobús». Ellas regresan en autobús, pero lo han tenido que hacer por separado, ya que tan solo quedaban dos asientos en cada uno de ellos. Una de sus hijas además perderá días de estancia de un viaje que tiene a Galicia. Ellas llegarán a Bilbao mañana por la tarde. 

Lucía viaja con dos hijos y su madre de 77 años. Pasaron la noche en un hotel y cogerán un autobús hasta Burdeos, donde tendrán que esperar cinco horas para coger el que les traerá a Bilbao. «Está siendo una odisea», asegura. Aida y su familia también han optado por la opción de volver en el autobús de Burdeos. Pasaron la noche en un hotel en el que no había recepcionista por la noche y se encontraron que para los cuatro solo tenían una cama. Ellos, si todo sale bien, llegarán a Bilbao a última hora de la tarde de hoy.

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Yune y César son pareja. César tendría que estar hoy trabajando a pie de playa, pero no va a ser posible porque tardaran unas 28 horas en llegar a Bilbao. Mañana además, comenzaba un nuevo contrato y ha tenido que notificar que el primer día no va a poder ir trabajar.  

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