Máxima alerta en el mar y los ríos en Euskadi

La razón es la llegada de un nuevo frente frío que se suma a los que se han sucedido sin tregua desde el pasado 20 de noviembre. Aguaceros que el día 29 provocaron el desbordamiento del Nervión y el Cadagua en numerosos puntos de la provincia. Porque el pequeño respiro que dio ayer el tiempo -los riesgos se centraron más en el mar, con olas de más de cinco metros de altura que llenaron las playas de troncos y todo tipo de residuos- fue apenas un espejismo.

Este jueves volverán las fuertes lluvias. El temporal no ha dado todavía ningún disgusto en Bizkaia, aunque sí ha generado ya numerosos problemas en Álava, donde la nieve caído con fuerza. Fuentes de Tráfico del Gobierno vasco confirmaron que el puerto de Altube ha experimentado cortes puntuales en ambos sentidos de la circulación en un tramo de unos 20 kilómetros. También ha estado muy complicado el tránsito en la N-622 que une la autopista con Vitoria. La nieve provocó ayer numerosas salidas de calzada «aunque de momento ningún accidente con heridos». Incluso se llegó a cortar de manera intermitente la AP-68 entre los peajes de Areta y Altube

La situación se presenta realmente complicada para las próximas horas. Así lo ha admitido el responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda: «Son muchos días seguidos lloviendo. Pocas veces hemos tenido tanta precipitación en tan poco tiempo». La Agencia Estatal de Meteorología lo confirmaba al subrayar que las últimas lluvias ya han multiplicado «por tres» la media de estas fechas. De hecho, Aemet concretó que tanto en Euskadi como en el norte de Navarra se han acumulado en estos diez días más de 300 litros por metro cuadrado. Destaca en este balance la medición realizada en la estación del Santuario de Urkiola, con 378 litros en ese período.

Aranda añadió que el principal problema es que, con tanta agua, «el suelo está totalmente saturado, como los acuíferos, los embalses y los ríos; ya no tragan más». Y la apreciable cantidad de nieve caída en Álava dificultará aún más cualquier pronóstico porque se espera una subida de más tres grados de la temperatura que acelerará aún más el deshielo y podría empujar más agua todavía a los cauces.

Por esta razón, la Agencia Vasca del Agua inició el lunes el desembalse urgente de los pantanos del sistema del Zadorra, que evacuarán al menos 70 hectómetros cúbicos para dejar hueco a las avenidas que se esperan. Ayer, entre las compuertas abiertas y la central hidroeléctrica de Iberdrola, se vertían 95 metros cúbicos de agua por segundo. La situación también se presenta complicada en el río Cadagua, donde además de un cauce a rebosar se presenta la dificultad añadida de que el pantano de Ordunte también se encuentra lleno y todo lo que recibe por un lado lo envía directamente al cauce por el otro.

Este riesgo de nuevos desbordamientos llevó al Ayuntamiento de Bilbao a recomendar a la ciudadanía que evite los desplazamientos por carretera y, sobre todo, aparcar sus vehículos en zonas inundables, como los puntos cercanos a los cauces de la ría. El Consistorio también pidió extremar la precaución ante la posibilidad de aceras y calzadas inundadas y con los posibles deslizamientos de laderas. Ayer ya se adelantó el cierre a las seis de la tarde del Mercado de Navidad, de la carpa infantil, el gran tobogán y la pista de hielo ecológico ubicados en los muelles de Ripa y El Arenal y hoy su reapertura dependerá de la evolución de la situación meteorológica.

El exceso de lluvia también ha llevado a Petronor a adoptar precauciones. Activó a la una de la tarde el sistema de bombeo de agua al río Barbadún. Fuentes de la compañía matizaron que todo lo vertido al cauce ha sido previamente depurado y, además, como garantía cada ocho horas se tomarán muestras para comprobar que la calidad del agua cumple con los requisitos exigidos.

Al margen de la lluvia, hay aviso amarillo por riesgo marítimo-costero durante toda la jornada de hoy. La altura de ola significante se situará en torno a los 4 metros. El viento de componente oeste, cuya fuerza alcanzará intervalos de siete nudos durante la segunda mitad del día, originará una fuerte marejada y mar gruesa que dificultará notablemente la navegación.