El Gobierno vasco desactiva la alerta por el temporal

Ha dejado tras de sí un reguero de incidencias. Según los datos facilitados por SOS Deiak, desde las doce de la noche hasta las dos de la tarde de este martes se han registrado 222 incidencias. La mayoría, 136, han tenido lugar en Gipuzkoa. Por tipos, la mayor parte de los sucesos han tenido que ver con desprendimientos y caídas de árboles (7 en Álava, 32 en Bizkaia y 79 en Gipuzkoa). También se han producido 104 problemas motivados por balsas de agua y achiques de inmuebles (35 en Álava, 12 e Bizkaia y 57 en Gipuzkoa).

Aranda ha hecho balance tras la reunión de seguimiento celebrada este martes en el Centro de Control de Tráfico y Coordinación de Emergencias de Txurdinaga, tras la activación anoche del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones. Es en Bizkaia donde, ha explicado, «todos los ríos están bajando» de nivel con mayor celeridad. Se estabiliza así la cuenca del Cadagua, la más afectada. En Álava, donde la lluvia también está comenzado a ser más dispersa, las cuencas se encaminan a la misma situación, tras registrarse incidentes sobre todo en la del Zadorra. Es de Gipuzkoa, de los entornos del Deba, el Urola, el Oria y el Urumea, de los que el Departamento de Seguridad está en estos momentos más pendiente, ya que «en las zonas bajas» de los ríos sigue «subiendo ligeramente» el nivel, aunque en las altas están «descendiendo» también.

El meteorólogo ha precisado que el frente se está desplazando «hacia el este», por lo que, en las próximas horas, no se alcanzará el volumen de precipitación recogido en las últimas horas. Se han cumplido las previsiones y la lluvia ha sido más abundante en «la zona central» de la comunidad autónoma, «la zona de montaña y de divisoria de aguas», con valores que oscilan entre «los 60-90 litros por metro cuadrado». En algunas estaciones «de Rioja Alavesa y la costa» se han registrado «40 litros» y en el este de Gipuzkoa se ha anotado el máximo, «160 litros por metro cuadrado» en 24 horas. «Es como poner en una mesa de un metro 160 botellas de agua y tirarlas. Y eso no solo en un metro, sino en kilómetros cuadrados», ha ejemplificado.

Los ríos se han comportado de la manera esperada, con «muchos pequeños problemas», pero «sin ninguno grave». Ha destacado Aranda un fenómeno que sí que ha sido «más sorprendente»: el viento. Pese a que estaba activado el aviso amarillo, tendrán que estudiar «algunos valores» como el el alcanzado en Páganos (129 kilómetros por hora) para determinar si «es un dato bueno o no».