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J. L. O.
Miércoles, 20 de diciembre 2017, 01:33
«Con esta medida se garantiza que las personas que lo necesitan puedan cobrar una prestación económica mensual, dando así cumplimiento al compromiso del Gobierno vasco de solidaridad con quienes peor lo están pasando con la crisis económica, favoreciendo la inclusión social». El portavoz del ... Ejecutivo autónomo y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, resumía ayer de esta forma la aprobación de una presupuesto de 491,3 millones de euros para atender las necesidades de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) durante 2018.
La partida es 300.000 euros mayor a la destinada en el presente ejercicio y muy similar a la de años anteriores, cuando hubo que ampliar las cuantías inicialmente previstas para atender una demanda marcada por la crisis. En concreto, 2016 se cerró con un gasto de 494 millones de euros, cuando se había arrancado con 461, la misma cantidad que el año precedente, lo que obligó al Ejecutivo a buscar dinero de otras consignaciones para dedicarlo a estas prestaciones sociales.
La cifra de perceptores a fecha de noviembre era de 60.594 en todo Euskadi, el dato más bajo de los últimos años. Y es que casi 3.400 beneficiarios han dejado de necesitar la RGI en lo que llevamos de ejercicio. No obstante, el dinero no ha descendido en la misma proporción debido al perfil de los demandantes. Cada vez hay más familias de varios miembros o numerosas -aunque aparecen en las estadísticas como un único perceptor- y, por lo tanto, el subsidio a recibir es mayor.
Como explicó ayer Erkoreka, el Consejo de Gobierno decidió adelantar la aprobación de estas ayudas a propuesta de la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, «para garantizar el pago mensual de estas prestaciones desde enero del próximo año por parte de Lanbide».
La RGI subirá un 1,5%, en el mismo porcentaje -el IPC- que aumentarán los salarios de los funcionarios. De esta forma, un unidad familiar con tres miembros y que cumpla todos los requisitos recibirá al mes 915 euros, sin contar la ayuda complementaria de vivienda si fuera necesaria (250 euros). En el caso de dos integrantes -una pareja, un progenitor con un hijo...-, la cuantía será de 827 euros, y cuando se trata de una única persona, 644 euros, el subsidio base. Si el perceptor es un jubilado, la cantidad se eleva un poco ya que el Ejecutivo completa las pensiones más bajas. Este colectivo supone una cuarta parte de los beneficiarios en la comunidad autónoma vasca.
Josu Erkoreka. Portavoz del Gobierno vasco
Una encuesta presentada recientemente arroja luz sobre diferentes aspectos relacionados con las ayudas sociales. El 84% de los consultados asegura que «si las empresas ofrecieran más y mejor empleo, no habría tantas personas que necesitaran la RGI». Y dos datos más a tener en cuenta: uno de cada tres vascos tiene en su entorno a alguien que cobra la RGI y solo dos de cada diez consideran excesiva la inversión en esta materia.
Entre los principales requisitos para acceder al subsidio destaca haber solicitado con anterioridad todas las prestaciones económicas que le puedan corresponder, tanto al titular como a los miembros de la unidad de convivencia -paro, pensión de alimentos... -, estar inscrito en Lanbide como demandante de empleo y tener firmado un convenio de inclusión o un preacuerdo. A su vez, deben haber cumplido los 23 años, y estar empadronado con «residencia efectiva en el País Vasco durante los tres años anteriores ininterrumpidamente». Sólo se acepta el empadronamiento con un año de antelación si pueden acreditarse cinco años de vida laboral remunerada, o son personas que han sido víctimas de maltrato doméstico o pensionistas.
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