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«El futuro no ha sido decepcionante, pero sí distinto. No tenemos coches voladores ni mochilas cohete, pero hay cosas flipantes. A mí, por ejemplo, ... jamás se me hubiera ocurrido pensar en las vacunas de ARN mensajero. Parece ciencia ficción: hemos sido capaces de crear vacunas que reprograman nuestro sistema inmune. ¡Es la leche! Y ahí está internet, que supone el acceso a la mayor cantidad de información de la Historia», dice Javier Pedreira, Wicho, coautor del libro 'Se suponía que esto era el futuro' (Montena), junto con Álvaro Ibáñez, Alvy.
Casi dieciocho años después de publicar la primera anotación de 'Microsiervos', el blog de ciencia y tecnología más popular en español, Alvy y Wicho siguen sorprendidos por el tiempo que les ha tocado vivir. Un porvenir que se ha visto sacudido por una crisis sanitaria mundial que les obligó a añadir al libro un decimoquinto, y último, capítulo sobre «la pandemia que nos estropeó el futuro y cómo la ciencia nos salvó». En ocho páginas cuentan cómo el coronavirus irrumpió en nuestras vidas, lo que son los virus, las mutaciones y las zoonosis, y cómo combatimos los humanos este tipo de ataques.
El título, 'Se suponía que esto era el futuro', se lo encontraron en una camiseta y trasluce el desengaño que ha supuesto el siglo XXI para varias generaciones. «Los que tenemos unos añitos nos imaginábamos que en 2001 íbamos a estar en el espacio, haciendo viajes a la Luna y más allá. Hay un punto de decepción, sí, pero hay que tomárselo con sentido del humor. Una de las frases que mejor definen la situación dice algo así como: '¿Puedes creer que la Humanidad ha creado internet y la utiliza para mandar fotos de gatos con el móvil?'. Pues, así es. La herramienta que íbamos a usar para el avance de la Humanidad sirve para mandar fotos de gatos», ironiza Alvy. «Igual no es el futuro que nos imaginábamos cuando nos veíamos en el año 2000 viviendo en el espacio, pero es un futuro que invita a ser optimistas», afirma un Wicho recién vacunado contra el coronavirus.
Después de 45.000 artículos y antes de que su blog llegue a la mayoría de edad el 25 de julio, los microsiervos han resumido el futuro presente en 96 páginas ilustradas por Teresa Cebrián. No ha sido fácil porque, como reconoce Alvy, tienden a escribir demasiado. Pero el conjunto es armónico, con unos capítulos más visuales que otros y todos con información valiosa, clara y verificada por especialistas como Alfredo García, el autor de 'La energía nuclear salvará el mundo', y Juan Ignacio Pérez Iglesias, el director de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco.
La pandemia –el presente– cierra una obra que abren las leyendas urbanas, los bulos, las mentiras, las 'fake news'... Una epidemia que algunos creen reciente, pero que ya era una realidad en los albores de la popularización de internet, a finales del pasado siglo. Para cazar bulos, la referencia sigue siendo la misma que entonces, 'Snopes', una web nacida en 1994. «Los autores de 'Snopes' son lo que ahora se llama 'fact-checkers'», apunta Alvy. Hace más de veinte años, en esa web ya se desmontaban trolas como la de Ricky Martin y la mermelada en 'Sorpresa, sorpresa', y otras falsedades menos inocentes. «El capítulo de los bulos y las leyendas urbanas está basado en uno de los artículos más antiguos de 'Microsiervos', al que hemos añadido cosas nuevas». Wicho y Alvy arremeten en su libro contra viejas pseudociencias –como la astrología, la homeopatía y la grafología– y también contra nuevas creencias irracionales, como el miedo a las ondas de telefonía y wifi.
El espíritu 'geek' empapa la obra. No podía ser de otro modo: los autores son dos apasionados de la ciencia y la tecnología. Por eso, 'Se suponía que esto era el futuro' incluye un viaje por la historia de informática, desde el primer ordenador hasta el papel clave de las mujeres en esa disciplina. «La informática ha sido siempre cosa de mujeres» titulan el capítulo donde homenajean a pioneras como Margaret Hamilton, cuya aportación fue fundamental para el éxito del 'Apolo 11', y a las chicas del ENIAC, que entre 1946 y 1956 conectaban y desconectaban cables para que funcionara «el primer ordenador electrónico programable de propósito general», un monstruo de 170 metros cuadrados y 30 toneladas.
'Se suponía que esto era el futuro', de @Alvy y @Wicho. Ilustrado por Teresa Cebrián. Montena. 96 páginas. 16,10 €.
Catorce veces más pesada es la Estación Espacial Internacional, habitada desde 2000 y que está «en el espacio, pero por poco». «Se encuentra a una distancia vertical complicada de recorrer, pero no está mucho más lejos de lo que estamos nosotros tres unos de otros», destaca Wicho desde La Coruña a Alvy, que está en Madrid, y a este periódico, en Bilbao. Aunque sea decepcionante que la EEI esté a solo 420 kilómetros de altura, es un logro innegable de la cooperación internacional desde que, tras los alunizajes, decidimos quedarnos en órbita baja. «En los últimos años las cosas están cambiando, básicamente gracias a la iniciativa privada. No vamos a llegar a la Luna en 2024, pero no es descabellado que lo hagamos a finales de esta década», dice Wicho.
Aquí abajo, estos dos 'geeks' consideran el cambio climático la principal amenaza y ven en la denostada energía nuclear la mejor manera de frenarlo. Para detener el calentamiento global, «se postula como una opción conveniente y fiable» para hacer «un planeta más sostenible y menos contaminado», concluyen Alvy y Wicho tras desmontar los mitos, todos negativos, que rodean a una fuente de energía que no genera gases de efecto invernadero y garantiza el suministro continuado.
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