El fuego hostiga a Zamora: más de 5.000 evacuados de 32 pueblos

Las escenas de tensión se sucedían entre el público, muchos de los cuales habían tenido que abandonar sus hogares con lo puesto. Un trasiego del que formaban parte dotaciones de la Policía Local, Guardia Civil, ambulancias y psicólogos de Emergencias enviados a la zona por la Junta de Castilla y León. También varios sacerdotes, que trataban de reconfortar a las familias, zarandeadas por el curso de unos acontecimientos que escapan al control de todos.

«Parece que la situación empieza a estar bajo control y que la curva de gravedad está descendiendo», explicaba a este periódico Francisco Guarido, alcalde de Zamora (IU). Ante este giro de los acontecimientos, algunos de los evacuados han preferido regresar a sus pueblos en autobuses «ante la inquietud que les provoca no saber qué ha sucedido con todo lo que han dejado atrás», añade el mandatario local, que cifraba hace escasos momentos en 30.000 hectáreas el espacio arrasado en Sierra de La Culebra y en otras 20.000 la superficie que ha ardido entre esos montes y la capital de la provincia. «Esta situación nos tiene que llevar a hacer una reflexión seria sobre el mundo agrario y el abandono paulatino que lleva años sufriendo, fiel reflejo de lo que llamamos la España Vaciada y que en Zamora adquiere una dimensión muy grave. Hablamos de un modelo productivo que tiene consecuencias terribles, tal y como está quedando demostrado».