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Celestino J. Vinagre
Miércoles, 20 de septiembre 2023, 00:17
El caso de la difusión de imágenes de menores desnudas trucadas a través de la Inteligencia Artificial (IA) alcanza una nueva dimensión en Almendralejo. El número de denuncias se ha disparado en la comisaría de la Policía Nacional -alrededor de una quincena terminado el día ... de ayer- pero, sobre todo, son muchas más las familias que reconocen ser afectadas por estos hechos delictivos. Cerca de una treintena, según el testimonio trasladado a este periódico por varias familias. Lo que es seguro es que hay más víctimas de ese montaje que denuncias presentadas hasta ahora.
Aunque ni la Policía ni la Delegación del Gobierno central en Extremadura han querido ofrecer en público más detalles, se van conociendo algunos aspectos de la investigación. Y la realidad es que el escándalo está sacudiendo no solo a niñas y adolescentes de Almendralejo sino también de poblaciones próximas. Se trata de menores de entre 11 y 17 años que han visto cómo las imágenes que ellas subían a las redes sociales eran manipuladas para simular que estaban desnudas. Son sus rostros, pero sus cuerpos sin ropa se han creado a partir de herramientas de Inteligencia Artificial, en concreto de una aplicación informática para dispositivos móviles y tabletas.
«No se pueden ir de rositas», clamaba ayer por la mañana Eva, madre de una víctima. A su lado, conversaba con el matrimonio compuesto por Pedro y Eva y la ginecóloga y sexóloga Miriam Al Adib. Esta última es madre de una de las adolescentes afectadas. Ella fue quien sacó a relucir el montaje en Instagram -red social donde tiene más de 123.000 seguidores- y a partir de ahí se ha desencadenado una catarata de denuncias y la investigación policial correspondiente.
«Creo que algunos todavía no saben lo que han hecho. Algunos chicos y quizás algunos padres y madres le quitan importancia, aunque también es verdad que otros se han dado cuenta y están ayudando. Un amigo de mi hija fue el que dio la voz de alarma sobre esas imágenes y por supuesto se negó a seguir difundiéndola», explica Eva.
«Esto es sembrar para el futuro de nuestros hijos, para saber que hay cosas que no se pueden hacer y no quedar como un delito», agregaba Miriam para animar a que cada familia afectada presente una denuncia. Ella tenía pensado registrar la suya ayer tarde junto a su hija.
«Ayer eran siete. Hoy creo que se llegará a unas once denuncias. Pero la investigación sigue abierta. Tanto las afectadas como los que han dado difusión a las imágenes son menores», especificó a mediodía el delegado del Gobierno, Francisco Mendoza.
Mendoza aseguró que probablemente a lo largo de hoy la Policía trasladará a la Fiscalía de Menores sus pesquisas. La Policía tiene identificados a menores que o bien han creado esos montajes de menores desnudos o los han difundido. Las fotografías han sido localizadas en teléfonos móviles. Los hechos están siendo investigados como un presunto delito contra el derecho a la intimidad por parte de los agentes del Grupo de Policía Judicial.
El delegado del Gobierno apeló a la prudencia y a la responsabilidad, tanto a las familias como a los medios de comunicación, al tratarse de un caso en el que están implicados menores y «hay que preservar su intimidad».
Confirmó Mendoza efectivamente que son menores las víctimas y menores los creadores y/o difusores de sus imágenes. Dijo desconocer si esas fotos trucadas de desnudos han salido de los grupos de WhatsApp. Esa investigación llevará más tiempo, apuntó Francisco Mendoza.
Por su parte, el alcalde almendralejense, José María Ramírez, lamentó el caso. Dijo que quizás algunos pensaron que el montaje era un asunto para tomárselo a broma, pero no lo es «en absoluto». Advirtió también sobre una nueva realidad sociológica vinculada con un uso pernicioso de los avances tecnológicos. «Es un aviso de cosas que van a pasar, y hay que tener claro que esto es uno más de los episodios de violencia de género, se está atacando a las mujeres menores de edad», comentó el regidor.
El 89% de los contenidos pornográficos incluye violencia, casi siempre contra la mujer, según denuncia la asociación 'Dale una vuelta', que ha puesto en marcha la campaña 'Generación XXX', que trata de impedir el acceso de los menores a la pornografía. La iniciativa, apoyada por el Parlamento Europeo, aboga por aplicar los mecanismos existentes para evitar el acceso de los menores al porno, una práctica que se inicia entre los 9 y 11 años. De acuerdo con el director de 'Dale una vuelta', Jorge Gutiérrez, un 30% de los visionados se produce de forma accidental. En la UE ya existen disposiciones legales para la protección de los menores en internet, como la ley de servicios digitales, que ampara la aplicación de herramientas de comprobación de la edad y de control parental.
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