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Un fallo informático afectó durante unas horas al servicio de teleasistencia betiOn, del que disponen 80.000 mayores vascos. Uno de cada cuatro usuarios se vieron perjudicados por la incidencia, que tuvo lugar el pasado viernes entre las 17.00 y las 19.00 horas. ... Miles de hogares de toda Euskadi recibieron un mensaje alertando de que se había producido un fallo. El aviso llegó a las centralitas instaladas en los domicilios, según pudo constatar este periódico.
No obstante, fuentes del Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, responsable del servicio de teleasistencia, aseguran que «en ningún momento» los usuarios quedaron desconectados del sistema. Las mismas fuentes señalan que la incidencia se solucionó en el plazo de «hora y media», aunque reconocieron que los problemas se alargaron durante todo el fin de semana.
El origen del fallo tuvo lugar en un servidor de telefonía que da soporte al sistema y que pertenece a la compañía sueca Tele2, que opera en todo el mundo. Algunos usuarios aseguraban ayer no haber recuperado aún el servicio. Un afectado explicaba que ha tenido que mudarse unos días a casa de su madre, de 90 años y usuaria de betiOn, por el «nerviosismo» que le ha provocado la situación.
Ante la incertidumbre generada por los avisos recibidos, miles de familiares llamaron durante todo el fin de semana al teléfono de asistencia o contactaron con los profesionales de betiOn pulsando las medallas que portan las personas mayores usuarias. El aluvión de consultas colapsó el sistema. El teléfono 900 851 600, por ejemplo, está atendido sólo por dos personas. La consejería que lidera la jeltzale Nerea Melgosa decidió «priorizar» las solicitudes que llegaron vía medallas, por si se trataba de emergencias. De hecho, este servicio de respuesta se «reforzó» durante el sábado y el domingo.
En paralelo a esta incidencia, los técnicos de betiOn han detectado que muchos aparatos se encuentran «al cero por cien» de batería, lo que explicaría que algunos usuarios no hayan podido aún solventar los problemas con los dispositivos. Los profesionales del servicio se afanaron ayer en acudir a todos los hogares afectados. Las labores continuarán en los próximos días.
La teleasistencia está pensada para mayores de 75 años que viven solos, aunque también está abierta a mayores de 65 o en riesgo de dependencia y de aislamiento social. Los usuarios están acompañados las 24 horas del día por 200 profesionales, que también realizan llamadas rutinarias de control. El servicio lo gestiona la UTE formada por Ilunion Sociosanitario, S.A. e Ibermática, S.A., que lograron en agosto de 2023 la adjudicación por un periodo máximo de cinco años. El contrato supera los 71 millones de euros.
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