Eximen a un padre de pagar la pensión a su hija de 29 años por su «desinterés en trabajar»

La decisión se debe a «alteración sustancial y cambio de circunstancias y necesidades» de la chica respecto a la sentencia de separación en la que se fijó dicha cantidad. Según el auto judicial, «no consta que estudie ni que trabaje» y, además, la joven «vive en Zamora desde hace diez años» en pareja, ya que se marchó de Salamanca cuando tenía 19.

Se trata de la segunda intentona de este ciudadano por deshacerse de este pago, pues en 2018 se desestimó en primera instancia. La sentencia aclara que, en ese momento, la joven no podía vivir de forma independiente, pese a disponer de titulación de formación profesional inicial de técnico de farmacia y parafarmacia y que entonces la situación de acceso al mercado laboral para los jóvenes «era complicada». Sin embargo, desde esa resolución, «no se aporta documento alguno que acredite que ha tenido algún trabajo, ni que está en búsqueda activa de empleo, ni que siga formándose».

Por su parte, la hija argumenta para mantener la pensión que padece de un «trastorno adaptativo mixto». Según las pruebas dispuestas, el jurado advierte de que se evidencia «o bien que está estabilizada o bien que ha superado esa situación». Por otro lado, la sentencia también se escuda en «la falta de relación entre padre e hija», pero que es «imputable solo a ella». La relación entre ambos no ha pasado por buenos momentos. En el año 2017 por problemas con su pareja, se fue a vivir con su padre a Béjar, lo que derivó en una denuncia a su progenitor por presuntos malos tratos que obligó al hombre a salir de su propia vivienda, a pesar de que la denuncia finalmente fue archivada.