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Gaizka Lasa
Martes, 15 de abril 2025, 07:19
La demanda de títulos de euskera ha crecido por cuarto año consecutivo hasta el punto de alcanzar el récord de la serie histórica. El Instituto ... de Alfabetización y Reeuskaldunización de Adultos (HABE) ha registrado más matriculaciones que nunca (17.663) en la primera convocatoria de exámenes de este año, a realizar entre mayo (prueba escrita) y julio (prueba oral): mil más que hace solo un año y más del doble de los que se realizaron en el curso 2018/19. En pleno debate sobre la legalidad de los requisitos lingüísticos exigidos por las instituciones públicas en sus procesos de selección de personal, como las OPE, los datos confirman que cada vez más ciudadanos aspiran a acreditar su perfil lingüístico a través de los títulos de distintos niveles (B1, B2, C1 y C2).
Los procesos de normalización del euskera en la Administración y una mayor concienciación en el sector privado acerca de la conveniencia de trasladar al ámbito laboral el uso del idioma local en foros más informales, han derivado en una mayor demanda de títulos. No basta con transmitir que uno sabe euskera. Se requiere la garantía. La obtención de una acreditación que certifique una determinada capacidad se ha vuelto más necesaria que en el pasado, tal y como reflejan los datos de matriculación.
La realidad indica además que la demanda de los niveles de rango experto (C1 y C2) crece más que la de los niveles de rango avanzado (B1 y B2), lo que obedece en parte a una mayor cualificación de los candidatos y también a la exigencia establecida por las entidades públicas para acceder a sus puestos de trabajo.
El número de matriculados para obtener un C2, máximo nivel de acreditación, ha crecido un 17,2% respecto a 2024, con 907 aspirantes solo para mayo. Se espera que unos 500 más se sumen para la convocatoria de otoño. Según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, quien acredita un C2 «puede expresarse espontáneamente, con gran fluidez y con un grado de precisión que le permite diferenciar pequeños matices de significado incluso en situaciones de mayor complejidad».
Sin embargo, la categoría que más sube en términos absolutos corresponde al nivel C1, el equivalente al antiguo EGA (Euskarazko Gaitasun Agiria) y el requerido por algunas plazas públicas de administrativo en ayuntamientos y diputaciones vascas. Dice la teoría que al finalizar el nivel C1, el alumno es capaz de «expresar con fluidez y eficacia sus ideas y opiniones de forma extensa y detallada, de dar a conocer su punto de vista ofreciendo ideas complementarias y ejemplos adecuados, y de desarrollar textos bien estructurados, claros y precisos».
En este nivel, el número de matriculados llega casi a los 10.000. Al cierre del plazo ordinario eran 9.825 los inscritos, pero HABE abrió durante unos días su aplicativo para aquellos que han tenido algún tipo de problema a la hora de apuntarse al examen. En cualquier caso, el incremento del último año ha sido superior al 7,5%.
Uno de los motivos de la creciente demanda del título de C1 es que el alumnado termina Bachillerato ya con un B2 acreditado, por lo que las generaciones que aspiran a incorporarse al mercado laboral aspiran ya a obtener el C1 en caso de ver necesario sacarse un título.
En el nivel inferior del B2, la demanda se reduce a la mitad (5.006 matriculados), con un 5,9% de subida respecto a 2024 y en el más básico del B1, la cifra es sensiblemente inferior y la tendencia no solo se estanca sino que se reduce ligeramente respecto a los dos cursos anteriores. La gran mayoría de ofertas públicas de empleo exige un nivel superior.
Los datos de matriculación para la convocatoria de mayo vaticinan al mismo tiempo otro récord para la segunda llamada. HABE estima que en otoño se pueda superar la barrera de los 10.000 inscritos. La suma arrojaría una cifra cercana a las 30.000 personas demandando alguno de los títulos oficiales que acreditan un nivel de euskera.
Aize Otaño, responsable de AEK, entiende que el aumento de la matriculación responde a que «el sistema empuja a ello ya que estás obligado a acreditar un nivel con un título. Lo hemos notado en los euskaltegis. Antes nos venían más para alfabetarse o para poder hablar en euskera en familia, y ahora vemos más la aspiración de sacar un título. No obstante, también hay quien mantiene el foco en mantener la lengua o aprenderla porque es nuestra. No solo está la obtención de un título. Hay otras motivaciones».
Otaño recuerda que en una reciente investigación de Siadeco, se recoge que el 71% de los que van al euskaltegi a aprender euskera, lo hace para aumentar las oportunidades laborales. Pero también se apunta que el 80% tiene la intención de mantener el euskera, el 82% aprende porque se trata del idioma propio y el 76% hace lo propio para poder hablar con los hijos.
Otro de los motivos por los que el número de matriculaciones ha crecido, sobre todo en el nivel de C1, es la línea de ayudas otorgada por HABE para alumnos de entre 16 y 18 años. Los euskaltegis han visto duplicada la demanda de jóvenes en esta franja de edad que aspiran a completar su currículo con un título.
Ahora bien, aunque el sector celebra la creciente demanda de alumnos que quieren formarse en euskera (sea para sacar un título o por cualquier otra razón), se aferra a una histórica reivindicación: su competencia para acreditar los diferentes niveles lingüísticos sin necesidad de tener que realizar un examen externo. Esto ocurre hoy por hoy en los niveles básicos de A1 y A2. Los alumnos pueden obtener esos títulos a través de la evaluación continua de sus euskaltegis, centros que demandan extender esta prerrogativa al menos hasta el nivel B2.
En cualquier caso, los datos refrendan que la ciudadanía percibe una mayor conveniencia, incluso necesidad en algunos casos, de alcanzar un nivel de euskera primero y acreditarlo después, por mucho que los tribunales hayan fallado contra las convocatorias públicas que exigen un determinado requerimiento lingüístico. La Diputación de Bizkaia ha anunciado que baraja rebajar el 50% su exigencia de plazas con requerimiento de euskera y la institución foral guipuzcoana ha reconocido su preocupación por dotar de seguridad jurídica a los procesos de selección de personal. No obstante, la apuesta por la normalización lingüística es decidida y así lo han entendido los potenciales aspirantes a un cargo en la Administración.
Por otra parte, en el apartado puramente técnico, HABE facilita este curso la opción de examinarse por medio del ordenador en Gipuzkoa. Habrá 240 plazas para la convocatoria denominada HOBE (24 para el B1, 24 para el B2, 144 para el C1 y 48 para el C2) donde el examinado podrá realizar sus pruebas de escucha, lectura y redacción en salas habilitadas para ello en la sede del propio Instituto de Alfabetización en el barrio de El Antiguo.
Entre las facilidades otorgadas también cabe destacar la posibilidad de acceder a estos exámenes desde Madrid o Barcelona, capitales que también han mostrado su demanda para esta convocatoria. Un total de 36 personas se han matriculado para hacer las pruebas B2, C1 y C2 en Madrid, y otras 15 se han inscrito en Barcelona.
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