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La tasa de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) fue el año pasado la más alta entre las vascas desde 1995. Ese año arranca la relación por ejercicios recogida en un informe sobre abortos enviado por el Departamento de Salud al Parlamento autonómico. Entonces, en ese ... primer período para el que se aportan datos, hubo 2,55 mujeres por cada mil en edad fértil -de 15 a 44 años- que se sometieron a uno de esos procesos. El año pasado, fueron 11,09.
Las residentes en Euskadi a las que se practicó una IVE fueron 3.995, aunque 61 se desplazaron a otras comunidades autónomas. En el País Vasco, en total, se practicaron 3.983, ya que 89 mujeres de otras regiones acudieron a abortar a Bizkaia, Álava y Gipuzkoa. El de 2022 no es, en cualquier caso, el número absoluto más alto. Lo supera 2011, con 4.138. La tasa de Euskadi está ligeramente por debajo de la estatal, que asciende a 11,7.
Lo que el documento, fechado en noviembre y remitido al Parlamento vasco a petición de EH Bildu, no deja claro es el número de interrupciones que se derivaron a clínicas privadas, un hecho que suele suscitar las críticas de la oposición, partidaria de que se practiquen en Osakidetza. Una docena de centros, entre públicos y privados, notificaron IVEs el pasado año. En un cuadro de barras, en el que no vienen los porcentajes concretos, se aprecia que más de un 90% se desviaron a clínicas privadas.
El dato se deduce también de que el Servicio Vasco de Salud lleva a cabo en sus hospitales los abortos por cuestiones médicas, mientras que contrata a otros centros -y financia- los voluntarios. 3.736, en torno a un 94,5%, fueron de este tipo. Otros 46 se decidieron porque corría un grave riesgo la salud de la embarazada, 129 por temor a graves anomalías en el feto y 44 más por anomalías incompatibles con la vida o enfermedades incurables.
La edad media de las mujeres que pasaron por alguna de las clínicas se situó en torno a los 29 años, tanto en el caso de las que tienen nacionalidad española (el 76,7%) como de las que proceden de otros países. El perfil que dibujan los datos recogidos en el informe es el de vascas que viven en pareja (casi la mitad), en siete de cada diez casos con trabajo y en seis de cada diez con bachiller o estudios superiores.
Más de la mitad tenían ya algún hijo, y casi el 10% eran menores de 19 años, porcentaje similar a las que eran mayores de 40. El estudio apunta que el 66,5% no se habían sometido a alguna interrupción del embarazo con anterioridad y que más del 32% habían utilizado métodos anticonceptivos.
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