Euskadi recibe la primera ola de calor del verano con temperaturas que podrían rondar los 40 grados

Tras un sábado con más nubes que sol, será el domingo cuando los termómetros empiecen a subir, siendo el lunes el día más asfixiante

Viernes, 26 de julio 2024

Ha tardado en llegar, pero Euskadi se prepara ya para recibir la que será oficialmente la primera ola de calor de este verano. Será el domingo cuando empiece a dar sus primeros coletazos. Tras un sábado con más nubes que sol y temperaturas que apenas ... rondarán los 24 grados de máxima, el mercurio experimentará en las horas siguientes un cambio espectacular: en algunas zonas, especialmente del interior, podremos 'asarnos' a casi 40 grados.

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«Hasta hora hemos librado, pero no será así en los próximos días», reconoce el director del Instituto Vasco de Meteorología, Euskalmet, José Antonio Aranda. Si se cumplen todas las predicciones, cosa que parece, domingo, lunes y martes pasaremos calor. Mucho calor. El fin de semana acabaremos con cielos despejados y una media de 32-33 grados en el interior de Bizkaia y de 35-36 en Álava. Para el domingo, de 13 a 20 horas se ha activado un aviso amarillo por temperaturas altas extremas.

Pero será un día después, el lunes, cuando el termómetro se dispare, hasta el punto de que, según baraja por ahora Euskalmet, llegaremos a los 38 grados de media en el interior y los 33 en la costa. «En algunas zonas podría llegarse a los 40 en determinadas horas del día, pero parece que andaremos por un par de grados menos», apunta Aranda. Estaremos probablemente, añade, ante una situación de alerta naranja por temperaturas extremas. Y ojo, se espera que las mínimas se sitúen en los veinte grados. Es decir, que no refrescará tanto de noche.

Tanto el lunes como el martes, la mayor incertidumbre está en la costa. ¿Por qué? Por el efecto brisa. «Aun no sabemos cómo va a actuar. Si falta brisa la cosa cambia drásticamente», advierte el director de Euskalmet. «La diferencia de temperatura, con o sin brisa, puede ser de hasta 8-10 grados». En cualquier caso, las temperaturas serán las propias del verano. Y un apunte: la mar está ahora de 21 grados.

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El calor seguirá el martes. Según señala José Antonio Aranda, «probablemente las temperaturas empiecen a bajar, pero aún así, serán altas». A falta de confirmarse los pronósticos, se prevén cielos más soleados que nublados, con unos 34 grados en el interior y 30 en la costa. «Ya no hablaríamos de temperaturas extremas, pero sí de temperaturas altas persistentes. Son varios días seguidos con muchos grados y las casas se van a calentar mucho», avisa.

Aranda llama a la prudencia a la hora de exponerse al sol y afontar el calor, en especial en el caso de los colectivos más vulnerables. Estas son las recomendaciones del Gobierno vasco:

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Evitar la deshidratación:

-Beber agua y líquidos de manera frecuente, sin esperar a tener sed.

-Evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas. No calman la sed y favorecen la deshidratación.

-Aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas, conseguirá reponer las sales minerales que se pierden por el sudor.

-Evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.

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Protegerse del calor:

Al aire libre:

-Evitar la exposición solar en las horas centrales del día. No exponer nunca directamente al sol a bebés de menos de 6 meses.

-Protegerse del sol mediante un sombrero, gafas de sol y protector solar.

-Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.

-Evitar realizar actividad física intensa en las horas de más calor. Programar la actividad a primera hora de la mañana o al caer la tarde. En caso de realizar travesías o senderismo consultar la predicción meteorológica y asegurar la provisión suficiente de agua.

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-Consultar con el personal sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas (debilidad, fatiga, mareos, náuseas, visión borrosa, desmayo…).

En interiores:

-Aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar las estancias. Mantener ventanas y persianas cerradas cuando las temperaturas son altas.

-Evitar, en las horas más calurosas del día, el uso de máquinas y aparatos que produzcan calor.

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-El uso de ventiladores ayuda a refrescar los interiores.

-Si se nota mucho calor, conviene refrescarse el cuerpo, sobre todo cara y manos, con agua fresca.

Cuidar de las personas más frágiles:

-Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y menores, mujeres gestantes y lactantes, así como personas mayores y con enfermedades.

-Nunca debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra, especialmente menores de edad, mayores o personas con enfermedades crónicas.

-Las personas ancianas, sobre todo las que viven solas o son dependientes, pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras, por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día.

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En caso de emergencia llamar al 112.

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