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Terry Basterra
Viernes, 15 de noviembre 2019, 19:12
Lluvias torrenciales, nevadas, olas de más de diez metros, ríos en caudales máximos y mucho frío. El temporal se está cebando con la cornisa cantábrica, aunque no lo hace por igual en todas las regiones. Euskadi está esquivando los efectos más dañinos de una ... borrasca que ha traído escenas propias del más crudo invierno en pleno noviembre. La peor parte se la llevan Galicia y Asturias.
Cerca de un millar de estudiantes de ambas comunidades se quedaron ayer en casas después de que 27 colegios suspendiesen las clases debido a las intensas nevadas. Un manto blanco que generó un serial de problemas en las carreteras. Los puertos de montaña cerrados o en los que era necesario el uso de cadenas se contaban por decenas. Incluso durante la mañana fue necesario cerrar al tráfico durante unas horas la autopista del Huerna, la principal conexión por carretera entre el Principado y Castilla y León. El transporte ferroviario entre ambas comunidades, así como entre Oviedo y Santander, también se vio interrumpido durante varias horas a causa del temporal.
Durante la jornada de ayer se registraron acumulaciones de nieve que rondaron los 30 centímetros de espesor a partir de los 800 metros de altura. En las próximas horas no se espera que suban las temperaturas máximas, pero sí las mínimas nocturnas. Esto hace que en la zona de los Picos de Europa aumente de forma considerable el riesgo de que se produzcan aludes. Ante esta situación Aemet ha decidido activar una alerta por posibles avalanchas en estas montañas.
A menor altura las lluvias torrenciales y sus consecuencias son el principal problema. Los aguaceros han hecho aumentar los niveles de los grandes ríos. En Asturias el Narcea y el Nalón están en riesgo de desbordamiento. De su cauce ya se salió ayer el Piloña. Los bomberos tuvieron que intervenir para rescatar a una familia cuya vivienda había quedado aislada y el agua había comenzado a entrar en la casa.
Los desprendimientos de tierra también están siendo una constante en toda la cornisa. Ayer afectaron a carreteras, pero también a una vivienda en la localidad asturiana de Salas y a una nave ganadera. No hubo que lamentar daños personales, aunque sí murieron varias reses. En Liébana una avería les dejó sin luz durante la mañana a esta comarca cántabra en la que se enclava Potes.
El fuerte oleaje mantuvo un día más a la flota pesquera de la cornisa amarrada a puerto. En Galicia se registró una ola de 14 metros y en Asturias otra de 10.
Aunque lo peor del temporal ha pasado, Euskadi es una de las cinco comunidades donde Aemet mantendrá hoy el aviso naranja por nieve y olas. Será un día de precipitaciones generosas con riesgo de heladas por la mañana en Álava. El viento del oeste seguirá azotando la costa y las temperaturas registrarán pocos cambios. El domingo las lluvias darán un ligero respiro por la mañana, pero no será hasta el lunes cuando comiencen a remitir.
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