Euskadi dispondrá desde el 1 de septiembre del primer helicóptero antiincendios

En régimen de arrendamiento, el acuerdo firmado ayer entre el Gobierno vasco y las tres diputaciones para cofinanciar el aparato, se prolongará durante los próximos dos años, prorrogables otros dos más. El Consejo de Gobierno aprobó ya el pasado mes de febrero una partida presupuestaria de 1,2 millones de euros (891.000 para el alquiler y 330.000 para un máximo de 240 horas de vuelo).

Su misión pasará por dar apoyo a los Bomberos, «trasladar a las brigadas a zonas de incendio, verter agua con o sin espumógeno y realizar vuelos de vigilancia, seguimiento y coordinación». La aeronave también dispone de un sistema de captación, grabación y transmisión de vídeo en tiempo real y envío de imágenes mediante cámara GPRS «a los centros coordinadores de las diputaciones forales y a SOS Deiak, que será quien movilice los recursos en caso necesario.

La idea surgió a raiz del desastre medioambiental que en el «octubre gris» de 2022 calcinó 441 hectáreas en Balmaseda y Zalla, según desveló la diputada vizcaína de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa. Responde también a la «creciente incidencia del cambio climático con el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos con temperaturas más altas, que aumentan la probabilidad de que se desencadenen fuegos forestales».

La base operativa de la aeronave se ubicará en verano en Álava, concretamente en el parque de Bomberos de Nanclares de la Oca, por ser el territorio que presenta mayor riesgo de incendios en época estival. Durante el otoño e invierno, permanecerá en Bizkaia, «al entrar en parada vegetativa las superficies forestales que se han ido acumulando durante el año y que actúan como combustible» para las llamas. Aunque aún no se ha revelado en qué punto, sí se sabe que será «un lugar geográficamente estratégico desde el que se pueda operar de la manera más efectiva posible».

El helicóptero antiincendios, el primero que existe en Euskadi, que hasta ahora sólo contaba con medios terrestres, reducirá los tiempos de respuesta, el número de hectáreas quemadas y permitirá acceder a lugares a los que antes resultaba más difícil hacerlo a pie. Las aeronaves de la Er-tzaintza -acaban de adquirir un H-135 nuevo- están destinadas al rescate de personas.

«Esperemos no tener que utilizarlo nunca», dijo la diputada Atutxa, quien se mostró convencida de que «los vizcaínos recibirán con buenos ojos la llegada de este 'pájaro'». En Bizkaia, donde el mayor riesgo se concentra en el otoño, se han quemado seis hectáreas y media en todo 2024. El «verano húmedo» que estamos pasando «disminuirá el riesgo de incendios». En Álava se han desatado «tres incendios, ninguno de grandes dimensiones», explicó la diputada de Igualdad, Euskera y Gobernanza, Jone Berriozabal, y en Gipuzkoa ha habido «ocho fuegos muy pequeños que han calcinado cinco hectáreas y media, algo insignificante con respeto a otros años», según el diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti.