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Si un menor de edad consume alcohol en Euskadi se expone a una multa de entre 30 y 600 euros. Una medida sancionadora que acaban pagando los padres y que resulta poco o nada educativa o disuasoria para los chavales que cometen la infracción. En ... un contexto pandémico en el que ha aumentado la ingesta de alcohol entre adolescentes, con la proliferación de botellones, el Gobierno vasco ha elaborado un decreto, pendiente de aprobar por el Parlamento, por el que regulará la sustitución de este tipo de sanciones por otras medidas «pedagógicas y educativas».
La sustitución de las multas por trabajos alternativos se aplicará en aquellas denuncias que se interpongan por incumplir la Ley 1/2016, de Atención Integral de Adicciones y Drogodependencias. Una norma que regula el consumo de sustancias adictivas legales en Euskadi, como son el alcohol y el tabaco, y que tiene como objetivo la prevención y asistencia de las personas consumidoras. En dicha ley ya se recogía la posibilidad de sustituir las multas por otras medidas, y algunos ayuntamientos lo aplican desde hace años. Pero ahora el Ejecutivo vasco quiere regular el sistema de sustitución de las sanciones y unificar el procedimiento y los criterios.
El decreto limita la aplicación de estas medidas a aquellos que sean denunciados por cometer infracciones leves o graves, pero con preferencia en el caso de que los infractores sean menores de edad o personas hasta los 25 años. Aquellos jóvenes que sean reincidentes no podrán beneficiarse.
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