El cómico donostiarra Pablo Ibarburu contó en un monólogo que estaba dedicando mucho tiempo a ver la tele; tanto era así que sospechaba que, cuando se le acercara la muerte y por delante de sus ojos, como si de una película se tratara, pasaran los ... momentos más importantes de su vida, lo que en realidad vería serían trozos de series y programas de televisión: la boda de 'Los Serrano', por ejemplo. El asunto me hizo gracia porque Ibarburu es un tipo ocurrente, pero también pensé que quizá lo que apuntaba no fuera demasiado exagerado.

Publicidad

Otro donostiarra, el periodista de 'El Diario Vasco' Alberto Moyano, que acostumbra a ser rápido y certero en sus análisis, escribió tras la reciente final del Mundial que ojalá hubiera suerte y no ejecutaran al futbolista iraní Amir Nasr-Azadani. «Si no ya nos conmoveremos con la serie que hagan», añadió de forma irónica.

Lo cierto es que ésta que vivimos es una época extraña y el ominoso silencio ante la condena del deportista ha resultado, a su manera, atronador. Nos conmueve más, al parecer, una serie de televisión basada en acontecimientos reales que los propios acontecimientos. Escribió el diarista Iñaki Uriarte que entre actuar y no actuar hay una tercera opción: fumar. Creo que puede añadirse una alternativa más: ver series.

Moyano tiene razón: si una de las grandes plataformas audiovisuales produjera, con generosidad de medios, una serie que narrara la vida de un famoso futbolista que por defender los derechos de las mujeres en su país fuera condenado a muerte, sería un éxito. Imaginen: una buena banda sonora, planos subjetivos, un guion eficaz. Las personas más impresionables tendrían, incluso, pesadillas. La realidad es desordenada, no contiene la emoción, ni maneja el sentido de la oportunidad.

Publicidad

Un guion confortable sobre el Mundial subrayaría la épica decisiva del evento, la tumultuosa y disparatada celebración del pueblo argentino, la gesta. Introducir un elemento desagradable que nos apela a todos -porque, por supuesto, todos somos defensores de los Derechos Humanos- resultaría anticlimático. Tal vez, dentro de un tiempo, cuando se estrene la serie sobre el futbolista iraní y su muerte sea cosa del pasado, nos indignemos, como si la realidad no terminara de bastarnos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad