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El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco deberá indemnizar a dos empresas que ganaron un concurso para suministrar a la Ertzaintza un helicóptero biturbina en régimen de alquiler. El Ejecutivo deberá compensar a las compañías Seprogal Servicios Aéreos y Bigas Grup Helicopters por su decisión ... de no materializar un contrato que estaba valorado en unos 14,5 millones de euros.
Las empresas ya han presentado un escrito ante las instituciones vascas como paso previo a una demanda judicial por daños y perjuicios. Fuentes jurídicas especializadas apuntan a que estas firmas pueden llegar a ser resarcidas con hasta el 6% del presupuesto del contrato, además de ser compensadas por los gastos derivados de participar en el concurso. Esto es, en base a la Ley de Contratos del Sector Público, pueden recibir en torno a un millón de euros sin llegar a prestar el servicio.
Fuentes oficiales del Ejecutivo autonómico confirmaron que el contrato no se va a materializar y argumentaron que, desde que comenzó el proceso de contratación, «las necesidades» en esta materia del Departamento de Seguridad «han cambiado». En este sentido, insistieron en que ya se ha adquirido en propiedad un nuevo aparato este año y otro más «está en camino». Se trata de dos 'Eurocopter 135', una versión moderna de los dos viejos gemelos con los que cuenta en la actualidad la Policía autonómica, con más de 25 años de antigüedad. A lo que las fuentes oficiales no contestaron fue a nada relativo a la indemnización que reclaman estas empresas.
El contrato en cuestión fue publicado en 2021, pero lo cierto es que la historia de esta licitación se remonta en torno a una década. La idea de adquirir en régimen de alquiler un helicóptero de gran capacidad surgió durante la etapa de la exconsejera Estefanía Beltrán de Heredia por los problemas que ya arrastraban las aeronaves de la Ertzaintza. De hecho, en 2014 el director de operaciones de vuelo de la Ertzaintza llegó a presentar su dimisión en protesta por la «precaria» situación en la que se encontraban los 'pájaros' de la Policía vasca.
Los intentos de adquirir un nuevo helicóptero se encontraron con dificultades prácticamente desde el primer momento y el proceso empezó a dilatarse. Entre otras razones, por los recursos que presentaron algunas de las empresas que optaron a la licitación. Las que recurrieron fueron, precisamente, las dos que han ganado ahora el concurso. Lo hicieron cuando Babcock, una de las principales empresas del sector, iba a conseguir la adjudicación, según explican fuentes especializadas.
En estas circunstancias, en 2021 -ya con Josu Erkoreka como consejero de Seguridad- se reactivó el proyecto con una nueva licitación. La idea seguía siendo adquirir una aeronave de mayor capacidad y con más posibilidades operativos que los dos viejos 'Eurocopter 135' que tenía la Ertzaintza. Babcock volvió a ganar el concurso presentando un 'Leonardo AW 169', pero finalmente acabó desistiendo. De esta manera, la única oferta era la de Seprogal y Bigas, que puso sobre la mesa un 'H 145', una especie de «hermano mayor» de los 135.
En este contexto, en noviembre de 2023 Seguridad decidió declarar desierto el concurso al considerar «insuficiente» la documentación técnica aportada por Seprogal y Bigas. Las empresas gallega y catalana recurrieron al Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) de Euskadi y esta entidad, dependiente del propio Ejecutivo, dio la razón a las compañías en junio de este año y ordenó continuar con la licitación. Todo este proceso se produjo cuando el Gobierno aparentemente había renunciado ya a la idea de adquirir un aparato más potente, que iba a permitir realizar operativos más complejos, e inició el proceso para comprar dos 'Eurocopter 135'. Finalmente la adjudicación del contrato no ha llegado a producirse.
La idea de adquirir en régimen de alquiler un helicóptero de gran capacidad surgió durante la etapa de la consejera Estefanía Beltrán de Heredia por los problemas que ya arrastraban las aeronaves de la Ertzaintza.
El Departamento de Seguridad vuelve a licitar el concurso tras varios intentos fallidos por los recursos de algunas empresas.
Babcock, una de las principales firmas del sector, vuelve a ganar la licitación, pero se retira en el último momento. Sólo queda la oferta de Seprogal y Bigas.
El Gobierno quiere declarar desierto el concurso pero el OARC ordena seguir con la licitación. El Ejecutivo vasco decide no adjudicar el contrato y las empresas anuncian medidas legales.
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