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Fernando Jiménez del Oso dirigió dos programas en TVE, 'Más Allá' y 'La puerta del misterio'. E. C.
El domingo que Fernando Jiménez del Oso anunció el fin del mundo en TVE

El domingo que Fernando Jiménez del Oso anunció el fin del mundo en TVE

Entre fantasmas ·

Una era glaciar amenazaba a la Humanidad hace 40 años, y las grandes potencias preparaban en secreto el traslado de unos elegidos a Marte, según el psiquiatra de lo paranormal

Lunes, 2 de marzo 2020, 23:34

Unos periodistas de una cadena de televisión británica que investigaban la fuga de cerebros en Reino Unido destaparon por accidente en 1977 una conspiración de alcance planetario. Es muy probable que usted no sepa nada de ella porque, aunque TVE emitió el reportaje resultado de esa investigación seis años más tarde, desde entonces ningún canal ha vuelto a programarlo. Y no porque no sea interesante. «Todo lo que en ese programa se dice merece ser escuchado con atención», advertía con razón Fernando Jiménez del Oso al presentarlo en 1983 en la segunda cadena de la televisión pública, entonces conocida como el UHF.

El reportaje se emitió en España el domingo 13 de febrero de 1983 dentro de 'La puerta del misterio', espacio que dirigía Jiménez del Oso y solía dedicarse habitualmente a fantasear sobre platillos volantes, poderes paranormales y esas cosas. «Por fin, podemos ofrecerles a ustedes el anunciado programa 'Alternativa 3'. Yo, en lo personal, llevaba años con la intención de conseguir ese programa y que ustedes pudieran verlo, porque es un programa muy interesante», dijo el psiquiatra antes de resumir lo que íbamos a ver quienes estábamos sentados ante la tele aquel día a las 20 horas.

Un programa prohibido

El documental, adelantó, demostraba que Estados Unidos y la Unión Soviética sabían desde los años 50 que, a consecuencia de la actividad humana, la Tierra estaba abocada a un cambio climático que la haría inhabitable. Ante eso, las dos superpotencias habían considerado tres opciones: abrir con explosiones nucleares agujeros en la atmósfera para que escapara la polución al espacio, excavar refugios subterráneos para parte de la Humanidad hasta que nuestro planeta fuera otra vez habitable o llevarse a una élite a Marte. Optaron por la tercera. En Reino Unido, la emisión de 'Alternativa 3' por la Televisión Independiente (ITV), el 20 de junio de 1977, había provocado un gran revuelo, según Jiménez del Oso.

Tim Brinton, conductor de 'Alternativa 3', con la cinta de Ballantine en la redacción del programa. E. C.

«Al día siguiente, todos los periódicos se hicieron cargo, recogieron la noticia de ese programa –de lo que ahí se decía– y escribieron editoriales de todo tipo. Las centralitas telefónicas de la emisora de televisión se encontraron bloqueadas durante varios días por gente que llamaba: unos, alarmados; otros, indignados; y otros, preguntando si aquello era una siniestra broma o era real. Como consecuencia de todo ello, la Televisión Independiente inglesa, ese canal, se vio obligado a dar una información a los periódicos diciendo que lo que se exponía en 'Alternativa 3' no era cierto, que eran puras elucubraciones que se debían más a la desatada imaginación de los productores, guionistas y realizadores de ese programa que a la realidad», contó el director de 'La puerta del misterio'. Desde entonces, dijo, el documental había sido prohibido tanto en EE UU como en la URSS.

'Alternativa 3' cuenta cómo un equipo del espacio 'Science report' (Informe científico) de Anglia TV que prepara un programa sobre la fuga de cerebros se encuentra con que destacados científicos han desaparecido del planeta «sin dejar rastro». Uno es William Ballantine, astrofísico del observatorio de Jodrell Bank que, antes de esfumarse, mandó a un amigo una cinta de vídeo sustraída a la NASA en la que solo se ve el patrón de puntos aleatorios típico de un canal sin señal en un televisor analógico. Durante su investigación, los reporteros descubren que nuestro planeta se enfrenta a un cambio climático catastrófico del que las sequías, las inundaciones, las olas de frío, los terremotos y las erupciones volcánicas registradas últimamente son un aviso. «Los científicos empezaron a sospechar que el equilibrio ecológico de la Tierra se enfrentaba a un peligro mayor de lo que hasta entonces se había creído», asegura Tim Brinton, el popular presentador televisivo que conduce el documental.

El físico Carl Gerstein entrevistado por Tim Brinton en la Universidad de Oxford. E. C.

Dos locuras descartadas

El físico Carl Gerstein le explica a Brinton en los pasillos de la Universidad de Cambridge que los expertos y las grandes potencias saben desde 1957 que el mundo está condenado a «una próxima e inevitable era glaciar», debido a la creciente contaminación. Según el científico, «de las tres alternativas que se discutieron, dos son una locura y mejor es olvidarlas. En cuanto a la tercera, quizá no sea tan descabellada, pero no sé si alguna vez se hizo algo al respecto». Gerstein no dice nada más en ese momento. Durante su investigación, los reporteros de 'Science report' descubren que las dos alternativas descartadas son abrir en la atmósfera a bombazo limpio agujeros por los que escape la polución y crear refugios subterráneos en los que sobreviva parte de la Humanidad. La tercera, por la que finalmente se opta, es trasladar a una élite al planeta rojo para que empiece allí una nueva vida. «La alternativa tres era un intento de asegurar que al menos algunos seres humanos pudieran sobrevivir a la hecatombe final», reconoce después Gerstein en su despacho.

Un astronauta del programa Apolo, Bob Grodin, revela a Brinton que él y su compañero alunizaron «en el lugar equivocado y estaba repleto» de gente. «¿Sabe para qué fuimos? Para que la gente deje de hacerse preguntas acerca de lo que pasa de verdad ahí arriba», sentencia ante la cámara visiblemente nervioso. Los periodistas descubren después que hay dos tipos de desaparecidos: las personas normales y corrientes, y los grandes cerebros de las ciencias y las artes. Las primeras trabajan como esclavos en la construcción de una base en la cara oculta de la Luna, que servirá de estación de tránsito entre la Tierra y Marte. Los científicos serán parte de los supervivientes que se instalarán en el planeta rojo para dar una segunda oportunidad a la Humanidad.

Créditos finales de 'Alternativa 3'. E. C.

'Alternativa 3' termina con unas inquietantes imágenes de Marte procedentes de la cinta de vídeo sustraída por Ballantine tras ser pasada por el descodificador apropiado. En ellas se ve el aterrizaje de una nave robot en el planeta en 1962 y cómo algo se mueve bajo las arenas. «(Grodin) murió en 1978. Se suicidó y es una de esas muertes extrañas que también rodean todo este tema de 'Alternativa 3'. Por ejemplo, Ballantine, que era un astrónomo, murió en circunstancias muy misteriosas. Ni más ni menos que fue objeto de una cremación espontánea. Tuvo un accidente de coche, y su cuerpo se quemó. Literalmente, se achicharró. Apenas quedaron cenizas, mientras que sus ropas estaban ligeramente chamuscadas. Esa combustión espontánea sucede de vez en cuando», había explicado Jiménez del Oso antes de la emisión del documental. 'La puerta del misterio' acabó aquel domingo con los créditos del reportaje británico, sin ningún comentario añadido por el psiquiatra de lo sobrenatural.

La increíble verdad

Todo en 'Alternativa 3' era impresionante. Tanto como falso. Al igual que prácticamente todo lo que dijo Fernando Jiménez del Oso en la presentación del documental. Claro que en aquella época era bastante más difícil que hoy desmontar una trola de las dimensiones de la lanzada por el conductor de 'La puerta del misterio'. Aún así, si uno era aficionado a la astronomía y la astronáutica –era mi caso–, había dos datos que demostraban la falsedad de lo contado en el documental y por el director del programa de TVE: el cielo de Marte del vídeo del aterrizaje de 1962 era azul y no rojizo, y no hubo ningún Bob Grodin entre los astronautas del programa Apolo, como dejaba claro una enciclopedia de la conquista del espacio que yo tenía.

Galería. El actor canadiense Shane Rimmer, como el astronauta Bob Grodin en 'Alternativa 3', en las series 'Ufo' y 'Espacio 1999', y en'La guerra de las galaxias'. E. C.

Tampoco hubo nunca en Jodrell Bank ningún astrofísico William Ballantine, ni en Cambridge ningún físico llamado Carl Gerstein... De hecho, sólo uno de los personajes que aparecen en 'Alternativa' se llama como está rotulado: Tim Brinton, que fue locutor de informativos de la BBC y político conservador. ¿Como se explica eso? Muy sencillamente. 'Alternativa 3' no era un reportaje de investigación, sino un falso documental urdido como broma para ser emitida en 1977 el 1 de abril, el Día de los Inocentes en el mundo anglosajón. Todo estaba guionizado y todos los que salen en pantalla son actores, destacando Shane Rimmer, que da vida al atormentado astronauta Grodin y de experiencia espacial contrastada para cualquier aficionado a la ciencia ficción, porque trabajó para SHADO en la serie 'Ufo' (1970), pilotó águilas en 'Espacio 1999' (1975) y hasta acomodó a R2-D2 en el X-Wing de Luke Skywalker antes del ataque a la Estrella de la Muerte en 'La guerra de las galaxias' (1977).

Jiménez del Oso presentó el falso documental como un reportaje de investigación y engañó a mucha gente, y pasaron bastantes años hasta que la comunidad española de aficionados a lo paranormal admitió que 'Alternativa 3' había sido originalmente una broma y que el psiquiatra no había sido honesto con su audiencia. El conductor de 'La puerta del misterio' no podía ignorar el engaño porque en los créditos finales de la película no sólo aparecían los nombres de los actores que daban vida a los diferentes personajes, sino que además en el último fotograma se leía: «1 de abril de 1977», Día de los Inocentes. Por ajustes de programación, el reportaje no se había emitido finalmente en Reino Unido ese día, sino el 20 de junio de 1977.

La reacción de la prensa británica

En contra de lo dicho por Jiménez del Oso seis años después, en su día no se montó ningún revuelo en la prensa británica. Como demuestra el material que acompaña a la edición en DVD del reportaje, ningún periódico dio por cierto lo contado en 'Alternativa 3', entre otras cosas porque la ITV les había avisado antes de que era una broma. Al día siguiente de la emisión, el columnista Alan Coren lamentaba en 'The Times' que algunos colegas se hubieran ido de la lengua antes de tiempo, quizás en referencia al crítico televisivo Sean Day-Lews, quien el mismo 20 de junio advirtió a los lectores de 'The Daily Telegraph' que la realidad de 'Alternativa 3' era «algo que tenía que ver con fechas y un retraso de más de dos meses en la emisión», y que no podía decir más. Anglia TV emitió un comunicado, pero ni siquiera fue objeto de una reprimenda por la Autoridad Independiente de Radiodifusión (IBA). «Estaba perfectamente claro de que se trataba de una pieza de entretenimiento», declaró un portavoz de la IBA.

Tim Brinton muestra una inventada concentración de alunizajes estadounidenses y soviéticos en la cara oculta de la Luna. E. C.

La prensa británica fue unánime en las alabanzas al programa y en destacar que era un montaje al estilo de 'La guerra de los mundos' de Orson Welles. «End of the world! But it's all a TV hoax» (¡El fin del mundo! Pero todo es un engaño televisivo), tituló 'Daily Mirror'; «Angry viewers protest after 'War of the worlds' show. Storm over TV's spoof» (Espectadores furiosos protestan tras programa como 'La guerra de los mundos'. Tormenta sobre una mistificación televisiva), dijo 'Daily Express'; «How to blind them with sci-fi…» (Cómo cegarlos con ciencia ficción…), escribió el crítico de televisión de 'Daily Mail'; «Sci-fi drama totally convincing» (Drama de ciencia ficción totalmente convincente), sentenció el de 'The Daily Telegraph'… Al menos un crítico escribió en un titular que la producción merecía un premio.

Tampoco es verdad, como nos dijo Jiménez del Oso en 1983, que se prohibiera la emisión de 'Alternativa 3' en EE UU, país en el que Avon publicó en 1979 el libro basado en la pieza televisiva. ¿Qué sentido tenía prohibir el documental, pero no el libro? La NBC estuvo a punto de comprar los derechos de emisión. Sin embargo, se echó atrás por la experiencia de la CBS con la sesión de radioteatro de 'La guerra de los mundos' en 1938, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones abrió una investigación sobre la producción de Orson Welles y no emprendió acciones contra la emisora de radio al concluir que, si bien resultaba lamentable que el programa hubiera alarmado a mucha gente, no parecía haber riesgo de que se repitiera un incidente similar. Nadie prohibió en EE UU emitir 'Alternativa 3'; fueron las cadenas las que no lo hicieron para evitarse problemas con la FCC. En el caso de la URSS, Jiménez del Oso pasó por alto ante la cámara un pequeño detalle: no hay dictadura que permita que se use su televisión para, sea en un producto de ficción o no, acusar al régimen de participar en una conspiración.

«Por supuesto, 'Alternativa 3' –el documental de televisión y el libro– fue una broma, una farsa. Nadie en sus cabales puede haberlo visto como otra cosa», corroboró en la revista 'Fortean Times' en 1999 Nick Austin, que encargó para Sphere Books en 1977 el libro homónimo a David Ambrose, Christopher Miles y Leslie Watkins. Cuando en 2007 se publicó por fin la película en DVD, los tres autores y Brinton no podían ocultar su sorpresa por la credulidad de quienes habían visto en el docudrama la revelación de una conspiración de alcance planetario. Y eso que en Reino Unido no hubo un Jiménez del Oso que vendiera la broma como reportaje de investigación.

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