Los sindicatos convocan doce días de paros en la enseñanza pública, la primera huelga de la era Pradales

Se trata de la primera huelga que afronta el Gabinete de Imanol Pradales. Seis meses ha durado la tregua. Lo que han tardado las centrales sindicales en constatar que «la forma de actuar» del nuevo Departamento de Educación es «la misma» que la del anterior: «toma unilateral de decisiones» y «prolongación permanente de las negociaciones sin contenido significativo».

En una comparecencia conjunta, los sindicatos LAB, Steilas, ELA y CC OO han anunciado la convocatoria de la huelga para denunciar el «empeoramiento» de las condiciones laborales. Y han puesto varios ejemplos. El convenio colectivo autonómico de docentes lleva congelado desde 2010. Y el del personal de cocina y limpieza y el de Haurreskolak -las guarderías infantiles públicas-, desde 2009. Son quince años en los que las únicas subidas salariales han llegado de mano del Gobierno central, con los aumentos para toda la función pública, y con algunos acuerdos puntuales.

La red educativa pública ya vivió el curso pasado dos jornadas de paros, una de ellas enmarcada en la huelga general en todo el sector público. Las movilizaciones se retoman ahora con fuerza en un sector con gran tradición sindical y con quejas de peso. Además de la pérdida de poder adquisitivo, los trabajadores denuncian una explosión de la burocracia, sobre todo a partir de la pandemia, que ahoga los claustros. Y también preocupa el futuro de los puestos de trabajo. Este curso arrancó con más profesores que nunca en la red pública, pero es evidente que cada vez nacen menos niños, lo que obligará a cerrar y fusionar colegios.

En este marco, cabe añadir un elemento más: la pugna por el poder sindical. Sólo UGT e Interinok Taldea se han desmarcado de la convocatoria de huelga. Estos dos sindicatos fueron los únicos, junto con LAB, que firmaron en junio de 2023 un acuerdo con Educación para homogeneizar las condiciones salariales de los trabajadores de las redes pública y la concertada en 2027. Steilas, ELA y CC OO rechazaron de plano aquel pacto.

Pocos meses después, los empleados de la red concertada firmaron un acurerdo con una fuerte subida salarial y notables mejoras para este mismo año. El acuerdo fue atribuido casi en exclusiva a ELA, que ostenta la mayoría en la mesa. Steilas y CC OO suscribieron el documento en el primer momento y LAB lo hizo a posteriori. Ese convenio fija unas retribuciones superiores a las de la escuela pública, algo inédito. Ahora, estos mismos sindicatos mueven ficha para exigir que el Gobierno «ponga a la Escuela Pública Vasca en el centro» de sus políticas.

La consejería que lidera Begoña Pedrosa, por su parte, ha hecho público un escueto comunicado en el que muestra su «sorpresa» por la convocatoria de huelga. «El Departamento de Educación ha mantenido una actitud abierta al acuerdo en todo momento», asegura, ya que «desde agosto se han mantenido las negociaciones de las mesas de todos los colectivos y se han producido reuniones bilaterales con todos los sindicatos». «El anuncio de huelga es preocupante cuando estamos inmersos en un proceso de negociación», zanja el escrito, que apela «a la responsabilidad de los agentes sociales».