Los sindicatos de la concertada acusan a la patronal y al Gobierno de «tratar de obstaculizar» la negociación

Ante el bloqueo de las conversaciones, las centrales sindicales acusan a las patronales y al Gobierno vasco de «tratar de obstaculizar» la negociación y aseguran que emplean una táctica para «dilatar» el conflicto. En concreto, se refieren a dos cuestiones. Por un lado, a los servicios mínimos «excesivo» decretados por el Gobierno vasco. Además de lo habitual (un profesor por cada cien alumnos de Infantil y Primaria y otro para toda la etapa de Secundaria y Bachillerato), el Departamento de Trabajo ha establecido que los colegios deben contar con una persona especialista de apoyo educativo por cada aula en la que haya alumnado con necesidades especiales.

En segundo lugar, los sindicatos se refieren al preacuerdo alcanzado entre LAB y las patronales de las ikastolas para subir el sueldo a los docentes un 15% este año. Este punto se enmarca en un pacto más amplio que necesita del plácet del Gobierno vasco para equiparar el salario de los trabajadores al de los de la red pública en 2027. La patronal de la concertada, Kristau Eskola, ha propuesto lo mismo pero con una subida salarial este año del 13%.

Los trabajadores consideran que es una «maniobra» para «condicionar» la negociación en marcha. Creen que aceptarla en esos términos les restaría poder de negociación en el futuro, al estar condicionado su sueldo a lo que decida el Gobierno para los trabajadores públicos. También censuran que la propuesta no garantiza recuperar el poder adquisitivo de los últimos tres años (el IPC ronda el 16%).

Por todo ello, llaman a mantener las huelgas porque «es lo único que mueve a la patronal». Este jueves está prevista una única manifestación en Bilbao. En febrero hay convocados cinco días más de huelga. Cada vez más familias piden que el conflicto se solucione ante el perjuicio que causa en sus hijos.