Los rectores plantean una reducción de prácticas y temarios si no se vuelve a clase

En la reunión vía telemática que mantuvieron el lunes con el Ministerio de Universidades, los rectores plantearon que si no se retoman las clases se podría acordar una reducción de los temarios. «Habría que fijar unos porcentajes de contenidos del curso, 70%, 80%, que fueran suficientes para lograr los objetivos académicos», señala un portavoz de este organismo.

El aprendizaje a distancia que han emprendido todos los centros «está funcionando», asegura la Conferencia de Rectores, pero tiene limitaciones. Miles de alumnos que no han finalizado sus prácticas en laboratorios, centros sanitarios y empresas, obligatorias para terminar la carrera, tienen su futuro académico en el aire. «En grados de Humanidades y Ciencias Sociales no hay tanto problema, porque se pueden sustituir por trabajos, pero en carreras de Ciencias de la Salud como Medicina es complicado. Habría que pactar unos mínimos», añaden los rectores. Los estudiantes podrían lograr el visto bueno con, al menos, un 50% de las prácticas completadas.

Otro de los caballos de batalla a los que se enfrentan las universidades es encontrar la manera de hacer los exámenes si los estudiantes continúan con la formación 'online'. «La evaluación continua a distancia es posible porque se pueden entregar proyectos, ejercicios..., pero es muy difícil llevar cabo el examen tradicional por vía telemática. ¿Cómo certificas que la persona que contesta es el alumno? Además, debemos respetar la ley de protección de datos», argumentan.

Menos problemas van a dar los trabajos de fin de grado, fin de máster y tesis doctorales. «La universidades ya han comenzado a realizar presentaciones 'online' y están funcionando muy bien», detallan los responsables de la Conferencia. La Universidad del País Vasco anunció ayer mismo que ha puesto en marcha esa opción y que ya han registrado la defensa de una decena de tesis doctorales por vía telemática.

Los rectores advierten de que hay que dar «prioridad» a la hora de buscar soluciones a los alumnos de último curso de los grados, que son los que más se juegan. No lograr el título les supondría no poder estudiar un máster o incorporarse al mundo empresarial.

En la cita del pasado lunes, algunas instituciones académicas apuntaron ya su intención de dar por concluidas las clases presenciales, como ya ha decidido la Universidad de Navarra. Sin embargo, el órgano de representación de los rectores aún no ha tomado una postura oficial. El ministro de Universidades, Manuel Castells, y las comunidades autónomas mantendrán hoy una reunión en la que debatirán cómo y cuándo acabar el curso y tratarán las propuestas de la Conferencia. Los responsables educativos de las comunidades trasladarán al Ministerio una de las reclamaciones unánimes de las universidades españolas: que sea «flexible» en las medidas que decida para que los centros académicos puedan adaptarlas a sus necesidades.