Pradales promete una «ambiciosa política científica» para que Euskadi sea «referente mundial»

El lehendakari, Imanol Pradales, ha prometido este jueves una «ambiciosa» política científica y universitaria para «estar a la vanguardia de Europa» y situar a Euskadi «entre los referentes a nivel mundial» en los ámbitos «estratégicos» para la sociedad vasca. El conocimiento, ha señalado, «juega un papel clave» en estos tiempos de «incertidumbre, auge de populismos, posverdad, demagogia y corrientes autoritarias». El momento histórico «exige construir la nueva Euskadi del bienestar», ha indicado.

Pradales ha presidido el acto solemne de apertura de curso en la UPV/EHU, celebrado en el Aula Magna del campus de Leioa y que ha comenzado con un minuto de silencio por el asesinato de una mujer a manos de su pareja en Bilbao. El mandatario ha estado acompañado por la rectora, Eva Ferreira, y el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias. Al evento ha acudido una nutrida representación del ámbito institucional, político y académico.

Durante su primera intervención pública ante el mundo universitario como lehendakari, Pradales ha dibujado las líneas del papel que entiende que deben jugar el sistema universitario y, en concreto, la universidad pública, en la sociedad. Ha resaltado, por ejemplo, la importancia de la investigación y de que ese conocimiento se transfiera al conjunto de la ciudadanía. Ha subrayado el «espíritu crítico», la «duda permanente» o la «curiosidad» como virtudes fundamentales para los investigadores y ha ensalzado la labor docente.

En este marco, «siendo plenamente conscientes del papel crucial que cumplen la ciencia y la universidad», Pradales ha recordado la decisión de su Gobierno de crear un departamento específico para estas áreas, una demanda histórica de las universidades. Con una persona, Juan Ignacio Pérez, exrector de la UPV, «de contrastada valía y prestigio». En definitiva, ha señalado el lehendakari, «es nuestra obligación crear las condiciones necesarias para que el trabajo de los investigadores», que debe desarrollarse «con total libertad», dé «los mejores frutos». «Desde la humildad de nuestro tamaño, pero con la máxima autoexigencia, convicción y pasión», ha enfatizado.

Por su parte, la rectora de la institución académica, Eva Ferreira, ha destacado que la UPV ha vuelto a situarse entre las 400 mejores universidades del mundo, según el prestigioso ranking de Shanghái. Y, pese a que ha reconocido que hay margen de mejora, ha hecho un repaso de las principales iniciativas puestas en marcha en los últimos meses: los planes de igualdad, de euskera, de inclusión, de investigación y transferencia, de internacionalización, de posgrado y formación continua, de participación del alumnado...

«Hay mucho trabajo por delante, pero también mucha ilusión para llevarlo a cabo», ha proclamado la máxima dirigente de la institución, que ya ha anunciado que se presentará a la reelección como rectora en los comicios que se celebrarán antes de que acabe el año. «La universidad está preparada para dar un salto cualitativo», ha subrayado.

Ferreira, además, ha vuelto a exigir un alivio en la carga burocrática, a la que se ha referido como «uno de los grandes obstáculos» para la institución académica. No obstante, ha señalado que hay «señales esperanzadoras». Las principales, el objetivo de alcanzar una financiación del 1% del PIB de Euskadi para 2030, como marca la Ley de Universidades, y el hecho de contar con un departamento específico para universidades, ciencia e innovación.

Respecto a la polémica por la precariedad del profesorado sustituto, el secretario general de la UPV, Aitor Zurimendi, ha recordado que la universidad creó el curso pasado 258 plazas de profesorado ayudante doctor, «el doble» que el año anterior.

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