Las patronales de la red concertada

La Asociación Independiente de Centros Educativos (AICE-IZEA) cuenta con 46 centros y tres escuelas de música, con 12.000 alumnos y 1.200 trabajadores. El 60% son de Formación Profesional. Es la única agrupación que tiene voz en la mesa de negociación del convenio laboral ya que supera ese listón del 10% de trabajadores del sector que les permite participar en las reuniones -tiene un 25% de representación y Kristau Eskola, el 75%-. La asociación se creó en 1984 como una alternativa a centros que no encajaban en los dos grandes grupos dominantes: las ikastolas concertadas y los colegios religiosos. En este colectivo están el colegio Americano de Bilbao, el Europa de Getxo, Virgen Niña de Vitoria, Munabe o Ayalde, de Loiu. Les une la defensa de la autonomía para preservar su proyecto educativo y su identidad y el derecho de las familias a elegir el tipo de educación para sus hijos.

Ikasgiltza agrupa a quince cooperativas laicas de enseñanza. Son centros creados por el interés de un grupo de padres, de profesores -la mayoría- o integrales (trabajadores, familias o los propios alumnos). Dos terceras partes se encuentran en Bizkaia, con centros conocidos como Azkorri, en Getxo, o el Vizcaya, en Zamudio. En Vitoria destaca San Prudencio, y en San Sebastián los colegios Alemán y St Patricks forman parte de esta asociación, en la que estudian 12.000 alumnos. Esta naturaleza singular ha facilitado que la incidencia de los paros en sus colegios haya sido «residual» por las medidas «internas» adoptadas para mejorar las condiciones laborales del profesorado, gracias también a unas cuentas saneadas. No pueden participar en la mesa de negociación por su reducida representación docente pero Ikasgiltza aplicará el convenio de iniciativa social cuando se llegue al acuerdo.

Elizbarrutiko Ikastetxeak son los centros educativos que dependen de la Diócesis de Bilbao. Es una red formada por 16 colegios, con 10.000 alumnos y más de un millar de docentes. Los centros diocesanos ofrecen enseñanza reglada desde Infantil a Bachillerato y FP, y no reglada, tanto para desempleados como trabajadores en activo. Entre sus colegios destacan ikastolas como Begoñazpi, San Fidel o Artxandape, el centro formativo de Otxarkoaga o el de Somorrostro, uno de sus buques insignia. El conflicto de la red de iniciativa social les ha afectado en menor medida ya que de sus 16 centros, seis son ikastolas que se han sumado al convenio firmado por Ikastolen Elkartea con el sindicato LAB, que garantizó la paz en sus aulas. Su modelo educativo se apoya en el impulso de valores cristianos, de la cultura vasca y la participación de toda la comunidad en su proyecto, profesores, alumnos y familias.

Las ikastolas concertadas de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa agrupadas en Ikastolen Elartea forman un grupo de 59 centros en los que estudian 48.000 alumnos. Este sector educativo ha esquivado el conflicto del resto de la red de iniciativa social al firmar el convenio con LAB, mayoritaria entre la plantilla de 3.500 trabajadores. La central abertzale asegura que han llegado a un acuerdo laboral gracias a que los responsables de la cooperativa les han ofrecido dos mejoras fundamentales en las condiciones laborales: reducción de carga de trabajo y un plan de recolocación de los docentes que se queden sin empleo por la caída de la natalidad. La euskaldunización y el fomento de la cultura vasca son pilares de esta agrupación educativa, que cuenta con centros que acogen a un gran número de escolares como Urretxindorra, de Bilbao y Asti Leku de Portugalete; Santo Tomás en San Sebastián; o Armentia, de Vitoria.

Eusko Ikastola Batza (EIB) fue constituida en 1986 por Lauaxeta y Lauro de Bizkaia, Ekintza de Gipuzkoa y Olabide de Araba. En la actualidad, entre sus centros asociados hay once ikastolas -la mayoría cooperativas de familias-, que reúnen a cerca de 11.100 alumnos, lo que supone el 25% de los escolares del conjunto de las ikastolas. Cuentan con una plantilla de casi mil trabajadores. Estos centros tienen como seña de identidad el aprendizaje en euskera y «formar a personas dentro del ámbito de la cultura vasca en un contexto europeo, y en cuya gestión tienen una importante participación la familias», detalla su ideario. Han firmado el convenio de Ikastolas, por lo que están fuera del conflicto laboral de la concertada. A esta patronal pertenecen también otros nueve centros que dependen de los obispados y sí están afectados por el litigio laboral ya que se acogen al acuerdo de la red de iniciativa social.