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La patronal de la red concertada valoró ayer que el acuerdo alcanzado con los sindicatos «devuelve la tranquilidad y estabilidad a los centros», pero «no soluciona» el problema de fondo: «la falta de financiación del sector de iniciativa social». Advirtió de que los colegios no ... salen fortalecidos ya que deberán asumir con sus recursos las subidas de sueldos. Los sindicatos reiteraron que el convenio laboral es «histórico», va a tener efectos «muy positivos en las condiciones laborales de los docentes y, en consecuencia, en la calidad educativa» y que la clave de su victoria han sido «las huelgas».
El director general de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal -acompañado de representantes de Aice, Ikasgiltza y Centros Diocesanos-, mostraron ayer la sensación «agridulce» que les ha dejado el acuerdo alcanzado en la madrugada del pasado viernes entre las patronales y los sindicatos ELA, Steilas y CC OO, apoyado por el Gobierno vasco, con el que se puso fin a un conflicto que sumaba ya 29 días de huelga y amenazaba con un mes de paros. Ormazabal explicó que los colegios, «al igual que en los últimos años», van a tener que seguir haciendo un «esfuerzo económico» para abonar los sueldos de los trabajadores «por encima de la financiación pública que reciben para ese fin». Ese dinero adicional, según detalló, va a continuar saliendo de otras partidas, como las de «orientación y sustituciones». «Vamos a intentar no subir las cuotas», apuntó el representante de Kristau Eskola. Denunció también que el sector lleva diez años sin que el Gobierno vasco eleve los recursos que destina a la «financiación estructural de los centros».
Mikel Ormazabal, Kirstau Eskola
Miren Zubizarreta, ELA
El responsable de la patronal mayoritaria mostró su confianza en que todos los colegios puedan hacer frente al coste económico que implica el pacto, aunque indicó que «si nos les llega el dinero» hay mecanismos que les permite descolgarse del convenio laboral. Ormazabal se quejó de que los sindicatos que «no hayan querido mirar» la realidad económica de la red concertada durante el proceso de negociaciones. Concluyó que, en todo caso, el conflicto se ha cerrado y es momento de «mirar hacia delante y poner el foco en lo realmente importante, una educación de calidad y de futuro».
Por su parte, representantes de ELA, Steilas y CC OO valoraron ayer el «gran acuerdo» logrado en el sector tras más de diez años sin renovar el convenio y atribuyeron su consecución a «la organización de los trabajadores y la intensificación de las huelgas». La representante de ELA, Miren Zubizarreta, afirmó que las patronales «tienen más recursos de los que dicen» para asumir la factura que suponen las mejoras laborales para los trabajadores. Destacó como el principal logro que el pacto «consolida» el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva en el sector, frente a la intención de la patronal de «ajustar las subidas de sueldos a los que fija el Gobierno vasco para sus funcionarios docentes».
De los contenidos del convenio laboral, que incluye medidas para aliviar las cargas de trabajo y mejoras para los colectivos más en precario en el sector, los sindicatos destacan como uno de los principales logros el pacto de recolocaciones de trabajadores afectados por el cierre de aulas, en el que el Ejecutivo se implica, entre otras cosas, en la asunción de costes a la Seguridad Social en relación a las jubilaciones anticipadas. Según explicaron, la subida salarial pactada permitirá recuperar «la mitad» del poder adquisitivo perdido por los trabajadores en una década sin convenio.
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