Oleada de apoyo a la escuela pública vasca en Mungia

Durante toda la jornada hay actuaciones, juegos, música, talleres y actividades como el karaoke. El lema de este año es 'Jagon Eskola Publikoa' (cuidar y proteger). La fiesta espera reunir a entre 10.000 y 20.000 personas a poco que la meteorología acompañe. «Se ha convertido realmente en algo importante en el calendario de toda la comunidad de la escuela pública. Supone un gran esfuerzo, llega a ser agotador, pero es muy emocionante ver la respuesta de las familias», han explicado los coordinadores. La jornada se ha inaugurado con una exhibición de txalaparta, un agurra de unas pequeñas de la escuela de Gatika y los versos de unos jóvenes bertsolaris. Tras la apertura, padres de la escuela Urdaneta de Ordizia han tomado el testigo. Allí se celebrará la próxima edición del evento.

La fiesta se desarrolla en cuatro espacios principales, la escuela y el instituto, la plaza Matxin y el parque Torrebillela. La organización ha habilitado dos gigantescos parkings a las afueras del pueblo, a unos 15 minutos andando, y también se han reforzado las frecuencias de Bizkaibus desde Bilbao.

La cita de este año coincide con los primeros pasos para la redacción de la nueva Ley de Educación. El Parlamento vasco trabaja en ello desde hace algunas semanas, y el anteproyecto redactado por el Gobierno no ha gustado excesivamente a algunos sectores de la red pública. En este contexto, el presidente de EHIGE, Arkaitz Aburto, ha reivindicado la escuela pública como «un tesoro de calidad que hay que proteger», y ha pedido la reforma legal «no dé marcha atrás» en comparación con el actual marco normativo, que lleva 30 años en vigor. «La escuela pública es el principal baluarte de cohesión social», ha reivindicado Aburto antes de reclamar a las instituciones un plan de reorganización, un aumento de la oferta y que se reviertan los retrasos en inversión. Escuchaba el consejero de Educación, Jokin Bildarratz. Durante su alocución ha defendido «el importante trabajo ejercen» los colegios públicos, que ha calificado como la «columna vertebral del sistema educativo».

Según ha defendido, la sociedad no puede entenderse sin el trabajo que realiza la escuela pública vasca y por ello ha apostado «no sólo aplaudir su importancia, sino fortalecerla». El consejero ha expuesto que «después de treinta años, necesitamos una nueva Ley que haga frente a los retos de la educación pública vasca y estamos en ello. Las metodologías han cambiado, y también las necesidades y las exigencias». Asimismo, ha subrayado «el sólido pilar» y la fuerza que supone la Escuela Pública Vasca, algo que la nueva ley «recogerá y mostrará con hechos». «Y ese avance, como siempre digo, requiere el esfuerzo de todos. Dialogar, alcanzar consensos, fijar objetivos entre todos», ha añadido.

Bildarratz ha manifestado que en alguna ocasión «se ha puesto en duda» el esfuerzo inversor y ha explicado que este año se invertirán 77 millones en la escuela pública y 800 hasta 2030. Por otro lado, ha recordado la contratación de 1.000 profesores, en los que se han invertido 33 millones, como responsables de innovación educativa. «Los alumnos son nuestro norte, y nuestra sociedad no puede entenderse sin la escuela pública», ha finalizado. «Tiene un gran futuro, con un nuevo marco jurídico que va a poder trabajar por la escuela pública».

Lurdes Imaz, coordinadora de EHIGE, ha reivindicado más apoyo real para la escuela pública, porque «el actual plan de infraestructuras no se ha cumplido en su totalidad». «Más allá de compromisos, lo que queremos es que los compromisos se cumplan. Es verdad que está bien que haya mejores colegios y mejores condiciones laborales, pero queremos una ampliación de plazas, que la escuela pública sea el epicentro del sistema educativo. El objetivo es que cada vez se creen más plazas públicas y eso tiene que ocurrir y no hay ningún compromisdo». A su juicio, en el anteproyecto de Ley se recoge que la escuela pública debe ser la protagonista «pero luego realmente en la práctica eso no ocurre porque para ello debería suponer más de la mitad de las plazas escolares. Vemos necesario un plan de creación de nuevas plazas públicas, que el porcentaje de alumnado que acoge sea mayor como ocurre en los países de europa más avanzados, y responder a todas las necesidades de infraestructuras», ha pedido.

Patricia Millán es una de las cientos de madres que ha acudido a apoyar la convocatoria. Ha venido en coche desde Bilbao con sus hijos, de 11 y 7 años. Ambos estudian en Las Rojas, un colegio público de San Ignacio. «Este día es muy importante para reivindicar la escuela pública vasca, porque está bastante denostado que tus hijos vayan a la escuela pública. Hoy en día, parece que sigue estando mal visto que tus hijos se junten con gente de fuera. Hay segregación, desgraciadamente. Nuestra escuela es la más inclusiva y la que realmente integra la gente», ha explicado.

Además, cree que el euskera es fundamental. «Yo no lo hablo desgraciadamente, pero sí que creo que es imprescindible para mis hijos y pues bueno, también venimos a disfrutar de todas las actividades que hay», ha explicado mientras sus hijos patinaban, una de las actividades organizadas. Arkaitz Ibáñez, padre de Maddi y Jare, de 4 y 2 años, que asisten a otra escuela del mismo barrio, ha defendido que «hay que defender la escuela pública, porque es la que ofrece las mismas oportunidades a todos independientemente de su origen, clase social o situación personal, partiendo de la misma base de cara a su futuro». Las niñas querían ver la actuación de Pirritx eta Porrotx y de paso, habían quedado con unos amigos para comer tras la actuación.

«Estamos aquí en familia protegiendo la escuela pública porque pensamos que es muy importante estar de lado de la escuela pública vasca, porque es importante tener un modelo de educación público y euskaldun para los niños. En nuestra opinión, tendría que haber dos modelos educativos, el público o el privado, pero no concertado, porque vemos que el concertado tiene grandes ingresos públicos y luego no se protege en la misma medida los colegios públicos, así que hemos venido para reivindicar que eso no debería ocurrir, para hacer fuerza, al igual que haremos el día 9 de junio en la manifestación». «Esta fiesta es para apoyar y visibilizar la importancia de los servicios públicos, que son fundamentales, ha expuesto Estíbaliz Jota, una madre de Bakio. Ella tiene dos, de 5 y 9 años. «No queremos que se invierta más dinero, si no que este se invierta bien y vaya donde tenga que ir», ha defendido.