
Ver 12 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ver 12 fotos
Miles de docentes de la red pública se manifestaron ayer en las calles de Bilbao en la quinta jornada de huelga, tras los paros ... de enero y febrero. La convocatoria fue única, lo que permitió a los sindicatos exhibir músculo y reunir a 10.000 docentes, según cálculos de la Policía Municipal, de una plantilla de 27.000.
La manifestación fue la más grande de los últimos tiempos. El malestar de los trabajadores era evidente. Además de corear distintas consignas, se produjo una fuerte pitada frente a la delegación del Gobierno vasco, algo que no había sucedido en las anteriores convocatorias. A medida que la columna avanzaba por Gran Vía, se unieron profesores al grito de 'Ez sinatu, ez sinatu!' -'no firméis, no firméis' (el nuevo convenio)-. El Gobierno vasco, a través de su servicio de Inspección, cifró en un 44% del profesorado el seguimiento de la huelga. Los sindicatos elevaron la cifra al 75%.
La noche del lunes tuvo lugar el último intento de solucionar un conflicto que, a diferencia de las haurreskolak, educación especial y el personal de cocina y limpieza, donde se han renovado los convenios, parece enquistado. Educación envió por la mañana -menos de 24 horas antes de que arrancase la huelga- una nueva propuesta a los sindicatos y les citó en Lakua para una reunión a media tarde que se alargó durante casi diez horas. Este gesto despertó las críticas de los trabajadores, que acusan a la consejería de no dar margen a la negociación.
El Gobierno planteaba mejoras de calado; por ejemplo, aumentar los complementos específicos, reducir el horario lectivo (de 23 a 21 horas semanales en Infantil y Primaria y de 18 a 17 en enseñanzas medias), mejoras en la jubilación y para los interinos, planes de salud sociolaboral, crear una comisión para analizar la disminución de la burocracia... El Gobierno vasco asegura haber presentado «una propuesta que atiende de manera clara y decidida las principales reivindicaciones sindicales».
Los sindicatos realizaron aportaciones, pero todo saltó por los aires cuando esos compromisos no se plasmaron por escrito. Según la versión de los trabajadores, se pactaron mejoras que después Educación rebajó en su intento final de alcanzar un acuerdo. Los sindicatos acusa a la consejería de actuar «de mala fe».
Ahora, las partes se afanan por ganar la batalla del relato, con gruesas acusaciones cruzadas. La consejería denuncia lo que considera una convocatoria «injustificada, desproporcionada e irresponsable» que «no guarda relación con la mejora del sistema educativo, sino que responde a una combinación de intereses económicos desmedidos y objetivos políticos ajenos al buen funcionamiento de los servicios públicos y a la calidad de la educación del alumnado».
En un comunicado conjunto, los sindicatos aseguran estar «ante una escenificación y una hipocresía» del departamento. «Cuando se le exige que incorporen contenidos y especificaciones la respuesta es que no es posible», denuncian. Hoy, mañana y los días 1 y 2 de abril se repetirán los paros, que afectan a casi 200.000 estudiantes. Los sindicatos mantienen las movilizaciones porque es la «única manera de que el departamento se mueva».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.