El mediador «más respetado» tratará de resolver el conflicto de la enseñanza concertada

En cualquier caso, son las centrales y los propios trabajadores, según sus propios compañeros de profesión, los primeros en solicitar la presencia en una mediación de este abogado laboralista «de prestigio», de 51 años. Con una experiencia de una década en el equipo de profesionales en mediación que integra el Consejo de Relaciones Laborales, se caracteriza por su trato «cordial, amistoso y diplomático». Un mediador «idóneo para intentar llevar a buen fin un asunto tan delicado como el de las huelgas en la educación concertada».

Todos destacan, además, la «discreción» con la que desarrolla su trabajo. Desde la reuniones con las partes a la redacción de sus informes. Algo que el propio afectado corroboraba ayer al negarse a dar cualquier dato sobre el caso. «Me lo acaban de designar y antes que nada tengo que conocer de primera mano los planteamientos de todas las partes, y no por lo que sale en los medios», aseguró. Aunque añadió a renglón seguido que poco dirá después, «porque la confidencialidad en estos casos debe ser del 100% para llegar a buen puerto».

Este talante conciliador también le es reconocido en Amurrio, municipio donde reside y donde ha ejercido como concejal varias legislaturas. Formó parte de la lista municipal de Eusko Alkartasuna en 2003 y 2007 y posteriormente también de de la coalición EHBildu en 2011. Durante aquellos años coincidió en el pleno municipal con Santiago Abascal Escuza, portavoz del PP local y padre del actual candidato a la presidencia del Gobierno central por VOX.

En la localidad alavesa también son muchos los que identifican al instante a Iñaki. Aunque puntualicen que no tanto por su labor política en el Ayuntamiento. Ni siquiera por la profesional en su bufete de Bilbao. Le conocen, sobre todo, por su vertiente sociocultural y, en concreto, por la gastronómica. Forma parte de varias sociedades locales y txokos y de su federación en Álava, Boilur. «En la feria de San Antón, en enero, siempre se le ve preparando el tradicional 'burduntzi (cordero asado a vueltas sobre la brasa)», aseguraba un residente. También es «muy habitual en todo tipo de eventos culinarios, siempre cocinando», y siempre de forma altruista. Así se lo reconoció el propio Ayuntamiento en agosto del año pasado, cuando fue homenajeado junto a otros vecinos de Amurrio por estas colaboraciones desinteresadas.