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Responsables de los sindicatos de la red concertada y las patronales del sector aceptaron ayer la intervención de un mediador del Consejo de Relaciones Laborales, con el que mantendrán este martes un primer encuentro para tratar de avanzar en la negociación, bloqueada desde el pasado ... junio. El acuerdo se consiguió en una reunión celebrada en la sede bilbaína de este organismo, dedicado a la resolución de conflictos laborales y en la que participó también el Gobierno vasco. Es un paso adelante en la búsqueda de una salida a este largo enfrentamiento -con huelgas desde el curso 2017-2018- ya que, además de que se retoma el diálogo, centrales y responsables de los colegios consensuaron la intervención de un experto, el abogado laboralista Iñaki Varas Santamarina, de entre los siete nombres propuestos.
Tras la reunión, que duró tres horas y media, los sindicatos matizaron que no se trataba de «una mediación» oficial, sino de un «diálogo» en el que va a participar un «técnico del consejo en calidad de facilitador». «Tendrá posibilidad de plantear aportaciones, pero no hará una propuesta cerrada a aceptar o ser rechazada por las partes», argumentaron.
La responsable de ELA, sindicato mayoritario, Miren Zubizarreta, explicó que patronales y Educación habían aceptado «en los puntos fundamentales» su propuesta de diálogo, con la presencia de Educación, «a diferencia de las mediaciones de otros conflictos laborales del consejo», en las que no es posible la participación del Ejecutivo vasco. De esa forma «se garantiza la intervención de todas las partes» que pueden dar una salida al conflicto, explicaron las centrales.
La plataforma sindical llamó, además, a «no generar demasiadas expectativas» porque «solo se ha cerrado el procedimiento negociador a seguir y no se ha hablado de contenidos». A partir de la reunión hoy, advirtieron, «habrá que comprobar si patronal y Educación plantean contenidos que satisfagan las reivindicaciones laborales de los trabajadores» ya que, de lo contrario, «continuarán las huelgas».
El director de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal, por parte, calificó el encuentro de «positivo» y valoró el acuerdo «por unanimidad» del mediador. Afirmó que «vamos a seguir negociando para que en un tiempo prudente podamos llegar a un acuerdo». Ormazabal justificó que ayer no se hablara de contenidos: «el objetivo era desatascar las conversaciones y elegir al mediador». Añadió que van a trasladar al experto la situación económica en la que se encuentra el sector «para que conozca las limitaciones de los recursos disponibles y darle la oportunidad de que plantee alguna forma de desbloquear las ofertas presentadas».
La negociadora del Departamento, la viceconsejera de Administración y Servicios, Olatz Garamendi, también hizo una «valoración positiva», ya que «las dos partes se han sentado por fin a discutir . Marca un antes y un después». Educación aclaró que el Gobierno vasco «no puede intervenir en el acuerdo laboral», pero que asistirá a las reuniones y «colaborará en todo lo posible» para facilitar una solución. Advirtió, sin embargo, que el pacto al que se llegue «en ningún caso» podrá recoger medidas que tenga que aplicar la consejería de Cristina Uriarte y supongan «un incremento de la financiación de la red concertada, o cambios en el convenio con ese sector».
Los representantes de los trabajadores y de las patronales mayoritarias, Kristau Eskola y AICE, deberán debatir desde hoy los puntos que han impedido el consenso hasta ahora, como la subida salarial por encima de la que marca el Gobierno vasco para sus funcionarios docentes, la reducción de cargas de trabajo y la recolocación de los docentes que se queden sin trabajo por la caída de la natalidad.
UGT denunció el intento del resto de sindicatos de «excluirles» de la mesa de negociación de la enseñanza concertada durante la reunión de ayer, a pesar de ser «el único sindicato que solicitó la mediación» el pasado mes de julio «para dar solución a un conflicto alargado en el tiempo y que había entrado en bucle». No entienden, añadieron, que el resto de las centrales hayan pedido dejarles fuera por tener distinto criterio y haberse desmarcado de las huelgas.
«La Ley lo impide y, por tanto, el resto de sindicatos han reculado de su posición y, por fin, se ha conseguido abrir una mesa de negociación con un mediador», se felicitaron los portavoces de UGT. A su juicio, sus planteamientos «han conseguido desbloquear una situación sin salida y abrir una puerta al inicio del diálogo para intentar una solución». El sindicato señaló que sus prioridades en la negociación son «la estabilidad en el empleo, la disminución de las cargas de trabajo, así como la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años».
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