Los hijos de titulados universitarios copan dos de cada tres matrículas de los campus

Los expertos de CYD también constatan que estos alumnos procedentes de «familias acomodadas» se matriculan en bastante mayor cantidad en universidades privadas que sus compañeros más desfavorecidos y que, además, lo hacen especialmente en áreas de estudios con buenas perspectivas laborales, como son las Ciencias de la Salud, la familia de titulaciones de Informática y las ingenierías. A lo anterior hay que añadir que tienen una menor tasa de abandono de la carrera elegida que los estudiantes de estatus socioeconómico medio o bajo.

Los títulos con mayor tirón en las universidades públicas españolas son las principales carreras de Ciencias de la Salud, por lo que suelen coincidir con las que tienen las notas de corte más exigentes. La reina indudable de los campus es Medicina, en cuyas secretarías se recibieron de media once peticiones de matriculación en primera opción por cada plaza de primer curso ofertada. A algo más de distancia le siguen Veterinaria, con ocho demandas por plaza, Enfermería, con cuatro solicitudes por opción de matrícula, y Psicología, con tres demandantes y medio por cada plaza.

Las áreas de estudio en las que en el curso 2022-23, el último con datos cerrados, no quedó ni una matrícula de primero libre fueron Ciencias de la Salud y los títulos y especialidades de Informática y, con menos de un 5% de plazas sin cubrir, les siguieron los estudios vinculados con Educación, negocios, Derecho y con la Administración. De hecho, el aumento de las plazas de primer curso de Informática en un 14% en los últimos cinco años ha sido insuficiente para responder a una demanda de aspirantes de más del doble, una desproporción que llega al quíntuple en el área de Ciencias.

Este fuerte crecimiento de la demanda no correspondida por la insuficiente oferta de plazas públicas en los títulos con más empleabilidad, que provoca notas de corte inalcanzables para muchos, es una de las razones del acelerado crecimiento de las universidades privadas en España.

En los centros privados estudian ya uno de cada cinco universitarios españoles de grado, el 21%, y la mitad de los de máster. Una tendencia que dibuja una expansión imparable de los campus privados a costa de vaciar muchas de las facultades o escuelas superiores públicas. En la última década los campus públicos perdieron 220.000 estudiantes mientras los privados ganaban más de 100.000. La pública se ha vaciado un 16% mientras las matrículas de la privada aumentaban un 73%. Se debe a que las universidades privadas existentes en España, 41, se hayan triplicado en lo que va de siglo.

Este enorme crecimiento, del que por ahora no se vislumbra el final, se debe a las altísimas notas de corte de muchos estudios públicos, que desvían a quienes pueden pagarlos a estos centros, pero también a que se están especializando en estudios con alta demanda laboral y a que ofertan una enseñanza más flexible, en la que permiten una formación 'online' o híbrida en un 20% de sus grados y en el 50% de los másteres, unos datos a años luz de la oferta pública, netamente presencial.

El análisis de los técnicos de la fundación confirma que aunque cada vez hay más universitarias (ya suman el 57% de las matrículas) su presencia en los estudios científicos, matemáticos y tecnológicos, los denominados títulos STEM, sigue siendo minoritaria. En las áreas de ingeniería, industria y construcción no pasan del 31% y en las de Matemáticas se quedan en el 37%, pero el colmo se da en la rama de Informática, donde solo representan el 16%. Este hecho es preocupante pues son los títulos con mejor futuro laboral. En cambio, prácticamente copan la Educación (78%) y las Ciencias de Salud y los Servicios Sociales, con el 73%.