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silvia osorio
Miércoles, 23 de febrero 2022, 09:58
Los carnavales calientan motores en los municipios vascos después de dos años sin celebraciones oficiales por la pandemia. Tras el fin de las restricciones en Euskadi, son las primeras fiestas multitudinarias que aparecen en el calendario y es previsible que la ciudadanía las acoja con ... especial ímpetu. Sin embargo, desde el Gobierno vasco se vienen lanzando en los últimos días mensajes de cautela, sobre todo por las aglomeraciones. Aunque la sexta ola sigue a la baja en los principales indicadores epidemiológicos y sanitarios, los niveles de transmisión del virus se mantienen elevados en comparación con otras fases de la pandemia. El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha advertido este miércoles que el Carnaval se presenta como una «prueba de fuego para ver cómo evoluciona la pandemia». En la calle y en los centros escolares, ya que «los colegios son un reflejo de lo que sucede en la sociedad».
En una entrevista en Radio Popular, el titular del área ha afirmado que los «próximos diez días van a ser importantes» y van a marcar el camino para relajar el protocolo covid en los centros educativos. Después de la retirada de las mascarillas en el recreo para todo el alumnado mayor de 6 años -los menores de esa edad no tenían que portarla-, el siguiente paso, ha señalado el dirigente jeltzale, será elevar los grupos burbuja del aula a todo el curso. Es decir, suavizar la medida y dejarla tal y como estaba antes de que se desatara la ola ómicron.
Sin embargo, aún hay que esperar. «Hemos recuperado la sonrisa en los patios, pero vamos a ver si poco a poco podemos relajar otras medidas. Todavía hay que mantener la prudencia en los colegios», ha apuntado Bildarratz. Al igual que en el conjunto de la ciudadanía, los casos de covid se han desplomado en las escuelas. Según los datos aportados por el consejero, los colegios vascos se mueven en «una variabilidad de entre una y tres aulas cerradas al día». «De la semana pasada a esta se ha bajado prácticamente a la mitad el número de confinados en alumnos y profesores», ha explicado.
Sobre el pacto educativo que se cocina en el Parlamento vasco, Bildarratz ha asegurado que «estamos en un momento fabuloso para adoptar un acuerdo que permita corregir las vulnerabilidades que se dan en las aulas». «Lo que pretendemos es que ninguna familia se vea marginada porque se cobra algún tipo de cuota», ha subrayado sobre la gratuidad que se busca para la escuela concertada. Cuestionado por los últimos resultados de las evaluaciones diagnósticas y los informes PISA, el consejero ha preferido destacar que el sistema educativo vasco arroja la tasa de abandono escolar más baja de Europa, un 4,8%. «El objetivo en Europa es el 10%. Es el dato en el que nos tenemos que fijar», ha zanjado.
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