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El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, junto al portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, en una comparecencia tras un Consejo de Gobierno. MIKEL ARRAZOLA
El Gobierno vasco aprueba el proyecto de ley de Educación

El Gobierno vasco aprueba el proyecto de ley de Educación

Bildarratz ha advertido a los colegios concertados que quienes no cumplan los requisitos «no podrán recibir fondos públicos»

Martes, 25 de abril 2023, 12:11

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de ley de Educación. Ha pasado más de un año desde el histórico pacto educativo, un acuerdo alcanzado por más del 90% de la Cámara vasca (PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU) que puso las bases para la redacción de la futura norma. Ahora -tras varios retrasos, ya que originalmente estaba previsto que el paso dado hoy se hubiese realizado en octubre- el texto se envía oficialmente al Parlamento para que dé inicio su tramitación y cristalice en una futura Ley de Educación que sustituya a la actual, que data de 1993.

El consejero, Jokin Bildarratz, ha comparecido tras la reunión del Gabinete Urkullu para presentar las líneas maestras de la norma. Ha asegurado que es «un día especial» tras un proceso que ha sido «intenso, pero sin duda apasionante». El texto, en primer lugar, establece que el Sistema Educativo Vasco esté conformado por los centros tanto públicos como privados que imparten las enseñanzas de régimen general y especial.

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También se menciona el Servicio Público Vasco de Educación, que se constituye como la clave de bóveda del sistema. Se trata del «servicio dirigido a satisfacer el derecho fundamental a la educación, prestado a través de los centros públicos y privados concertados». Es un cambio fundamental, ya que la actual ley educativa (oficialmente, Ley de la Escuela Pública Vasca) no menciona la red concertada pese a que acoge a la mitad del alumnado vasco. El Ejecutivo establece una serie de requisitos que los colegios deberán cumplir para formar parte de este servicio. Bildarratz ha afirmado que aquellos colegios que no los cumplan «no podrán recibir fondos públicos».

En paralelo, se contempla la figura de los contratos programa. Se trata de un instrumento para regular las relaciones entre la Administración y uno o varios centros y que ésta supervise el grado de cumplimiento de los colegios respecto a los planes estratégicos, elaborados por el Departamento cada cuatro años. También detallará el presupuesto asignado para el periodo acordado. El consejero ha señalado que no tienen por qué tenerlo todos los colegios.

Modelo lingüístico

Otra de las claves es el modelo lingüístico. De acuerdo con el pacto educativo, se prevé un sistema «plurilingüe», «articulado en torno al euskera», que aboga por dotar a los alumnos de las capacidades comunicativas suficientes al finalizar la educación obligatoria. De esta manera, los estudiantes deberán acreditar un B2 tanto en castellano como en euskera y un B1 de una lengua extranjera.

El documento presentado este martes no menciona los actuales modelos lingüísticos A, B y D, contemplados tanto en la Ley de Normalización del Uso del Euskera de 1982 como en la ley educativa de 1993. Sin embargo, a preguntas de los periodistas, Bildarratz ha subrayado que «los modelos lingüísticos se mantienen». «Las familias tendrán derecho a elegir el modelo lingüístico que deseen para educar a sus hijos», ha reiterado.

Es una cuestión fundamental porque será clave para determinar si, como exige el Tribunal Constitucional, existe un «equilibrio» entre las lenguas oficiales. Aunque en la práctica el modelo D, íntegro en euskera salvo Lengua y Literatura castellana, sobre el papel existe la opción de matricularse en castellano. La futura ley, así como los borradores de los decretos curriculares disponibles, no menciona este aspecto. En cambio, sí exige a los centros que formen parte del mencionado Servicio Vasco de Educación que «prioricen» el euskera tanto en su proyecto educativo como en las «relaciones profesionales, así como en las formales e informales» entre profesores y alumnos.

Según ha dado a entender el consejero, serán los centros, a través de sus proyectos y modelos lingüísticos, quienes deban garantizar que el alumnado alcanza el nivel exigido (B2 en lenguas cooficiales y B1 en una lengua extranjera). Bildarratz ha insistido mucho en este concepto. El proyecto de ley da mucha importancia a los proyectos de cada centro, que deberán «planificar el aprendizaje de las lenguas». La idea es que se atengan al entorno sociolingüístico de cada colegio. La Administración «evaluará» cada proyecto y las actividades extraescolares deben asegurar el «uso ambiental» de la lengua vasca. Se mantiene la creación del Instituto para el Aprendizaje del Euskera y de las Lenguas, que velará por el uso del euskera en el entorno académico.

Medidas contra la segregación

La futura ley también introduce medidas concretas contra la segregación escolar del alumnado vulnerable. Por ejemplo, se contempla una medida ya introducida por el nuevo decreto de admisión: la reserva de plazas para el alumnado vulnerable. Así, se afirma que «todos los centros que presten el Servicio Público Vasco de Educación deberán reservar las plazas que determine el departamento competente en materia de educación, para la escolarización» de este tipo de alumnado. El texto también habla de «evitar la segregación de los estudiantes por razones socioeconómicas» y de «evitar concentraciones de alumnado vulnerable en determinados centros».

Se recoge, además, la prohibición de que los colegios concertados cobren cuotas a las familias. No obstante, el Departamento sí autorizará el cobro de servicios escolares y actividades complementarias. Estas cantidades deberán publicarse tanto en la web de los centros como en la del propio Departamento.

Hay otras medidas que ya están contempladas en los decreto recientemente aprobados. Por ejemplo, se prevé blindar la autonomía de los centros, de la mano del nuevo decreto de función directiva de los centros públicos. Habrá «planes específicos para la evaluación de la función docente y de la función directiva» enfocados a la «mejora continua del Sistema Educativo Vasco». También se busca una mayor implicación de los ayuntamientos en los proyectos educativos de los colegios. Las administraciones locales podrán crear Consejos Educativos Municipales para tal fin.

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