Las notas numéricas han llegado a su fin en los colegios vascos. Sacar un 5 en Matemáticas o un 8 en Lengua pasará a la historia este mismo curso. Todos los centros de enseñanza obligatoria y Bachillerato de Euskadi aplicarán a partir de la segunda ... evaluación el nuevo sistema de calificación sin puntuación cuantitativa, tal y como exigen la Lomloe.
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El rediseño de las calificaciones es uno de los grandes cambios implementados por la nueva ley para reforzar la evaluación continua y el aprendizaje por competencias. Pero los colegios de la comunidad no pudieron acatar la norma en los exámenes del primer trimestre debido a un retraso en la adaptación de la aplicación informática del Departamento de Educación que los docentes utilizan para volcar las notas de sus alumnos. De hecho, la instrucción de la viceconsejería que regula la evaluación, promoción y titulación del alumnado de Educación Básica y Bachillerato se remitió a los centros el pasado 20 de diciembre, después de la primera evaluación.
Este documento detalla que de 0 a 4 se calificará con un 'Insuficiente', el 5 con un 'Suficiente', el 6 con un 'Bien', el 7 y el 8 con un 'Notable' y el 9 y el 10 con un 'Sobresaliente'. El Ministerio y las comunidades han querido seguir la línea de Primaria, donde los estudiantes reciben resultados cualitativos y no con dígitos.
retraso
Estas modificaciones, que se implementarán a finales de marzo, afectan a los cursos de Secundaria y Primero de Bachillerato. Al segundo nivel no, ya que para acceder a la universidad todavía se exige una media numérica del colegio y la Selectividad. Las notas cualitativas ya existían en la enseñanza vasca, pero el cambio que implica la ley es que las actas deben registrarse sin cifras desde este mismo curso.
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La circular enviada a los colegios también recuerda al profesorado que la repetición de curso debe ser una «medida excepcional». Solo se podrá adoptar una vez durante la Educación Primaria y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria, y deberá ir acompañada de un plan específico y personalizado de apoyo para la adquisición de las competencias no alcanzadas, algo que ya se viene realizando en los centros.
Otra de las novedades, aunque ya se avanzaba en instrucciones de cursos anteriores, es la evaluación docente. Los profesores tendrán que valorar su propio trabajo. Según el documento, deben establecer «indicadores de logro en sus programaciones didácticas», esto es, fijar diferentes objetivos tales como que un 70% de la clase logre más de un 'Bien' en una determinada materia. Diferentes directores consultados por este diario afirman no tener claro si esta medida, que busca promover la «mejora del proceso de aprendizaje» del alumnado, es obligatoria para este curso y piden al Departamento «pautas concretas» para evitar que cada centro educativo vaya por libre.
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