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Las agrupaciones de familias de la red concertada y los sindicatos en lucha, ELA, LAB, CC OO y Steilas mantuvieron una reunión a última hora del lunes, después de que patronal, centrales y el Departamento de Educación aceptarán reunirse en el Consejo de Relaciones Laborales. ... Los portavoces de las asociaciones de padres aseguran que, tras el optimismo que generó la posibilidad de una mediación, salieron del encuentro con las centrales con pocas esperanzas de que este nuevo paso facilite una salida al conflicto antes de que comience la huelga de un mes el 7 de noviembre.
«Seguimos sumidos en una gran incertidumbre. Los sindicatos nos han dejado claro que acudirán a esa primera cita, pero que no significa que acepten la mediación. Si encima de la mesa no hay propuestas que respondan a sus demandas se levantarán y se irán», comentaron los portavoces de Fecapp, la agrupación de padres de alumnos de centros de Kristau Eskola. Las familias les pidieron que, ante la perspectiva de que se retome el diálogo, «y en un gesto de buena voluntad», «consideren desconvocar la huelga» y «sacar de una vez el conflicto de las aulas». «Nos respondieron que hasta que no haya una oferta con contenidos no la van a desconvocar», lamentó su portavoz, Miriam González.
La agrupación teme que la cita del Consejo de Relaciones Laborales se convierta en una «reunión más», a la que van a llegar las dos partes con las «posturas muy alejadas, como hasta ahora», y «no va a facilitar avance alguno». «Vemos que la huelga es casi inevitable», comentaron impotentes.
Ante ese negro panorama que vaticinan, las asociaciones pidieron a los representantes de los trabajadores que faciliten unos servicios mínimos durante el mes de paros que permitan «respetar el derecho a la educación» de sus hijos, que no persigan solo que los niños estén cuidados, sino que reciban clases. «Tampoco confíamos en conseguirlo porque los sindicatos ya recurrieron judicialmente los anteriores servicios mínimos al considerarlos excesivos», añadieron.
Los portavoces de las familias reconocieron que la reunión con las centrales había sido «muy tensa». «¡Cómo no va a ser tensa! Nosotros somos las familias de alumnos, los grandes perjudicados de este conflicto, los que van a sufrir graves consecuencias académicas por un enfrentamiento laboral ajeno», criticaron.
El colectivo de padres de alumnos de centros afectados por las huelgas también mantuvo una reunión el pasado lunes con la patronal Kristau Eskola, a la que reclamaron que pidiera la mediación en el conflicto, como finalmente hizo.
Una de las «claves de la negociación» y, a la vez, «uno de los puntos de mayor dificultad», es «hasta dónde y en qué medida se va a implicar el Gobierno vasco». Es la valoración que hace el responsable del Consejo de Relaciones Laborales, Tomás Arrieta, ante la cita del lunes, a la que acudirán patronal, sindicatos y el departamento de Cristina Uriarte. Reconoce que «Educación no está implicada directamente», ya que se trata de una disputa laboral «entre colegios, que son los empresarios, y profesores, que son los trabajadores». Pero también es cierto, matiza Arrieta, que el Ejecutivo vasco «tiene conexiones con el conflicto ya que afecta a un sector que depende financieramente, prácticamente en exclusiva, del dinero público».
El responsable del CRL destaca que las dos partes implicadas han reclamado que el Gobierno esté en la negocación porque «tiene algo que ver en cómo se establecen las relaciones en la enseñanza concertada». Y Educación ha dado un paso cualitativo, apunta. «Hasta ahora había dicho que era un conflicto ajeno, y finalmente ha mostrado su disposición a venir y eso supone un giro», resalta Tomás Arrieta.
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